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En Estados Unidos, algunos trabajadores tienen también apoyo humano de forma parcial para facilitar sus labores corporativas y personales
En medio de la creciente carga laboral y personal, algunos trabajadores en Estados Unidos han optado por contratar asistentes ejecutivos personales, una práctica que hasta hace poco estaba reservada casi exclusivamente para altos directivos. El objetivo es delegar tareas y ganar tiempo, aun cuando no ocupen cargos de liderazgo empresarial.
Según Wall Street Journal, los servicios van desde asistentes virtuales basados en inteligencia artificial, que pueden costar apenas US$10 dólares, hasta apoyo humano parcial con tarifas de varios miles de dólares. Para quienes han adoptado esta modalidad, se trata de una inversión que se compensa con mayor productividad, organización y un sentido renovado de control sobre sus agendas.
La tendencia surge en un contexto en el que los asistentes ejecutivos tradicionales se han reducido de manera significativa. Según datos federales, el número de estos profesionales en Estados Unidos pasó de 1,4 millones en 2000 a 483.570 en 2023, lo que ha dejado a muchos gerentes sin un recurso clave para ahorrar tiempo y, al mismo tiempo, sin un símbolo de estatus laboral.
Los nuevos servicios de asistentes ejecutivos (EA, por sus siglas en inglés) se comercializan ahora directamente a empleados de base, ofreciendo paquetes desde cinco horas al mes. Algunos trabajadores han contratado un servicio llamado Sundays, que cobra entre US$50 y US$60 la hora por asistentes humanos. Se trata de un asistente que ayuda a organizar la agendas, coordinar citas médicas, comprar artículos y gestionar actividades familiares.
Otros trabajadores recurren a estos servicios para proyectos secundarios o tareas personales. Con la expansión de estas alternativas, la figura del asistente ejecutivo parece estar encontrando un nuevo espacio fuera de las oficinas corporativas, adaptándose a las demandas de trabajadores que buscan equilibrar su vida laboral y personal en un contexto de sobrecarga constante.
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