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LABORAL

Cinco pasos para relajarse y cambiar el chip ante la fatiga mental

miércoles, 29 de noviembre de 2017
La República Más

Estudios demuestran que el cuerpo puede soportar jornadas exhaustivas y aún así se mantiene con energía pero la mente no.

Gestión - Lima

¿Son las 11:00 de la mañana y ya se siente como si hubiera corrido un maratón? Lo preocupante es que si solo se paró por un café y esa ha sido su mayor actividad física del día, lo suyo es esfatiga mental.

Sin embargo, muchas veces nuestra fatiga está más relacionada con nuestra mente que con nuestro cuerpo, por lo que es preciso seguir estos cinco consejos.

La ansiedad por el futuro

Vivir en el futuro resulta muy desgastante y aunque muchos lo ven como un acto inofensivo la realidad es que puede hacernos mucho daño. Especular sobre todo lo malo que puede pasarnos: ¿y si me quedo sin trabajo?, ¿y si ya no me quiere?, ¿y si me enfermo?, ¿y si fracaso?, ¿y si nada de eso pasa y ya lo sufrió como si hubiera sucedido?

Rencores y resentimientos del pasado

Por su propio bien, perdone lo que tenga que perdonar y a quien tenga que perdonar (incluyéndose a usted mismo), suelte las cargas que no son necesarias, ya sea porque no son suyas o porque de nada le servirá llevarlas con usted. Lo único que consigue con eso es mermar su energía y vivir esclavizado de situaciones que ya no forman parte de su presente.

La falta de aceptación de la realidad, de los demás y de uno mismo

Si es de los que se resiste a la realidad, pretende cambiar a las personas que están a su alrededor y nunca termina por sentirse pleno con la persona que es en la actualidad, seguramente vive muy cansado, pues en todo momento está luchando con las exigencias de su ego que no para de decirle lo que “tiene” que hacer, cómo deben ser las cosas, cómo tienen que actuar los demás para mantenerlo contento, amedrentándole para que no baje la guardia. Agotador de sólo leerlo, ¿no?

No tener metas y un rumbo claro

Decía Nietzsche, “Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a cualquier cómo”. No importan las horas de desvelo, los sacrificios, los errores y fracasos en el camino, siempre y cuando nuestro sentido de vida esté bien claro, de lo contrario todos nuestros esfuerzos serán desperdiciados y sólo nos desgastaremos. Las metas claras y bien definidas nos inyectan energía.

Postergar

Uno de los temas que más agota la mente es la conciencia de que tenemos pendientes importantes y urgentes que hemos postergado y que las consecuencias de este retraso serán muy perjudiciales para nosotros. Seguramente ha experimentado el placer de tachar actividades en su lista de pendientes, es como cuando se quitas un zapato muy apretado, su alma descansa y se siente liberado.

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