La conservación de páramos también impacta en la generación de energía

Néstor Franco, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, aseguró que los páramos “son las principales fábricas de agua que existen en el territorio nacional”. El directivo explicó que los ecosistemas abren la posibilidad de usar el líquido no solo para consumo humano, sino también para la creación de energía.

“Cuando se dice que los páramos no le aportan al sistema hidroeléctrico nacional, se está cometiendo una equivocación. El agua que discurre por cada uno de los cauces, de las quebradas y ríos viene de un páramo. La gran mayoría”, dijo Franco.

Aunque el director de la CAR Cundinamarca aseguró que es difícil cuantificar cuál es el aporte en la generación de energía, añadió que “me atrevería a pensar que 90% de la energía que se produce por el sistema hidroeléctrico procede originalmente de nuestro sistema de páramos”.

Un estudio del Departamento Nacional de Planeación, en donde se evaluó el impacto del cambio climático, mostró las consecuencias que podrían haber por no cuidar los afluentes.

La investigación encontró que si se analiza la cuenca del río Guavio, de donde sale 13% de la energía hidroeléctrica, “los cambios en la precipitación y la temperatura podrían llevar a reducciones en la generación eléctrica dependiendo del escenario”. En los dos panoramas más pesimistas del DNP, habría una reducción promedio anual de 109.961MWh o de 11.809 MWh (megavatios-hora) de 2012 a 2050.

Ángela Montoya, presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), añadió que si hay un sector que cuida la biodiversidad y los páramos es el que agremia, “pues recibimos el agua y la devolvemos, inclusive, más limpia de la que llegó. El sector aporta unas grandes sumas de dinero a la preservación de las cuencas”.

La dirigente gremial recordó que 6% de las ventas brutas de energía por generación propia se van a este propósito. “Eso puede sumar cerca de $2,5 billones, en los últimos diez años. Se les ha enviados a las CAR y a los municipios del área de influencia para que tengan esas cuencas muy bien. Adicionalmente, en la construcción de una hidroeléctrica se da 1% del valor del proyecto”, explicó Montoya.

Pero ¿qué pone en riesgo los páramos? En el último proceso de levantamientos de suelos realizado por el Instituto Colombiano Agustín Codazzi (Igac) en cinco páramos, durante 2014, se encontraron impactos debido a quemas a cielo abierto, agricultura artesanal y pastoreo.

Por ejemplo, en un muestreo del área de Santurbán, el Igac encontró 71% de impactos negativos asociados con prácticas agrícolas e infraestructura que dañan la vegetación. En Almorzadero, los impactos negativos fueron de 64% por el exceso de cultivos agrícolas; mientras que en Cajamarca y Las Hermosas 62% de los impactos negativos se relacionó con la quema para la cría de ganado.

Para conservarlos, Franco resaltó la necesidad de implementar la delimitación de los páramos y promover campañas para su protección.

Santurbán fue el primero delimitado
A finales de 2014, el Ministerio de Ambiente anunció la delimitación de 98.954 hectáreas del páramo de Santurbán. El Gobierno anunció en ese momento que se iban a invertir $15.000 millones para mejorar las actividades agrícolas, mineras y ganaderas en la zona. “Las actividades agrícolas como la producción de cebolla y papa, entre otras, podrán desarrollarse con mejores prácticas”, explicó el ministro Gabriel Vallejo. Además, se anunció la recuperación de 25.287 hectáreas más.

Las opiniones

Néstor Franco
Director de la Car Cundinamarca
“Cuando se dice que los páramos no le aportan al sistema hidroeléctrico nacional, se está cometiendo una equivocación. El agua de los cauces viene de un páramo”.