El precio del café

Dice un sabio refrán que no hay nada tan impredecible como el tiempo y el dinero. En efecto, en esta carta me gustaría tratar, entre otros temas, estos aspectos que tienen una incidencia directa en nuestro gremio. En primer lugar, con atención y complacencia seguimos observando el comportamiento favorable en las cotizaciones del grano en el mercado internacional que nos ubican en los precios más altos en los últimos dos años, noticia que nos alegra particularmente por cuanto repercute de manera positiva en cada uno de los miembros que componen la cadena cafetera. Estos movimientos han derivado en un incremento del 82% en los precios de la bolsa de café del ICE en lo corrido del año, por lo cual el café ha mostrado ser el producto de mayor valorización dentro del espectro de los productos básicos cotizados en bolsa. Por tan solo poner un ejemplo, el viernes pasado el mercado cerró en un nivel de 201¢/lb, pero tan sólo a principios del mes veíamos los precios rondando los niveles de 175¢/lb. Han sido 26¢/lb más en las últimas dos semanas y cerca de 90¢/lb en lo corrido del año.

Esta recuperación en buena parte parece atribuible, y aquí el segundo aspecto al que hacía referencia, a las condiciones climatológicas que han tenido que afrontar los cafetales en Brasil. Allí se han observado comportamientos atípicos en el clima, ya que el primer trimestre registró una fuerte sequía, con lo cual se augura estrechez en materia de disponibilidad del café arábigo posiblemente al final de este año. Las mediciones pluviométricas acumuladas para el año, muestran una reducción del 30% al 70% en las lluvias registradas frente a los promedios históricos. Coinciden los expertos con que la producción se verá disminuida, pero resulta tarea difícil cuantificar cuánto será el tamaño de la cosecha que apenas inicia su periodo de recolección. Se podría entonces colegir con cautela que los últimos pronósticos de producción, los cuales presentan un amplio rango que oscila entre los 40,1 millones de sacos y los 48 millones de sacos, mantienen expectante al mundo cafetero frente a los efectos que se tendrán con la cosecha a recolectar el próximo año.

De otra parte, el dólar ha mostrado un escenario menos alentador. A pesar de haber alcanzado un nivel máximo de $2.054,90 a finales del mes de febrero, la fuerte apreciación del peso en el mes de marzo y lo corrido de abril ha borrado el camino ganado en los primeros dos meses del año, con lo cual volvemos otra vez a estar sujetos a las garras de su variable vaivén. Como ya lo han observado los especialistas, esta apreciación del peso con respecto al dólar es el resultado del aumento en el ingreso de capitales al país. Un ejemplo de esto es el aumento en la participación de los inversionistas extranjeros con respecto a los nacionales dentro en el mercado local de acciones. Para ilustrar esta observación, tan sólo en el mes de marzo los extranjeros realizaron compras por valor de $1,25 billones de pesos con una participación cercana al 35%, mayor a los $0,73 billones de pesos y la participación del 25% en el mes de enero. Adicionalmente, las compras de pesos se han visto incrementadas por el ingreso de dólares para cumplir con la segunda cuota de impuesto sobre la renta de los grandes contribuyentes y el aumento de la participación de Colombia en el índice de deuda emergente del banco J.P. Morgan. Así las cosas, las variables climatológicas en Brasil y el comportamiento del dólar vuelven a revelarnos la cara de este negocio, donde nunca se puede cantar victoria ni tampoco se puede dejar llevar por los vientos del pesimismo. Gran volatilidad, es tiempo de asegurar rentabilidad y/o de tomar coberturas.

En otro orden de ideas, el Comité Nacional de Cafeteros aprobó un protocolo administrativo de revisión de facturas que se encuentran en condición de excedidas y las pagadas parcialmente partiendo de la certificación remitida por compradores autorizados y cooperativas, asunto al que me referí en mi carta No. 198 del 21 de marzo, en la cual además indicaba que la FNC estaba concluyendo el análisis para el gobierno a fin de proveer los recursos fiscales y atender de manera expedita los pagos.

En efecto, 135.236 cafeteros pasaron por el protocolo, calificando con posibilidad de pago total o parcial 74.708 de ellos. En los siguientes días, se le solicitó a la FNC un nuevo análisis de los cafeteros con pago potencial, a fin de establecer a cuáles de ellos se les había incrementado el cupo o capacidad productiva teórica durante el 2013 por las metodologías de ecotopo y visita de finca, análisis que puntualmente se le remitió al gobierno el pasado miércoles 9 de abril, en el cual la FNC actualizó el número de cafeteros con potencial de pago (82.120) incluyendo los últimos reportes de compradores autorizados. Seguimos a la espera de la evaluación para atender los pagos de acuerdo con los anuncios del Señor Presidente de la República.

Por su parte me complace comunicar que el PIC 2014 avanza satisfactoriamente, en la medida que a la fecha se han gestionado 401.968 facturas, que corresponden a 371.330 cargas de 134.155 caficultores, habiéndose efectuado pagos por $37.876 millones.

Es de resaltar que los compradores autorizados, que a la fecha suman 480, han transmitido sus facturas a través de la tecnología implementada con los escaners instalados en los puntos de compra, de las cuales 301.542 de ellas -que corresponden al 75% de las gestionadas- se han procesado para pago. Recordemos que debido a los buenos precios registrados en las últimas semanas, los caficultores no han recibido el apoyo gubernamental, aun cuando sus facturas se reportan y liquidan, cumpliendo las disposiciones del Ministerio de Agricultura. En tales circunstancias aparecen 82.857 facturas, con lo cual el programa ha gestionado el 95% de los documentos presentados para su trámite, porcentaje que pone de manifiesto la celeridad, seriedad y transparencia en la que la Federación está inmersa, así como subraya nuevamente nuestro compromiso con cada uno de nuestros caficultores.

No quisiera terminar esta carta sin desearles a todas las personas que conforman nuestro gremio una buena Semana Santa. Esta es una época propicia para la reflexión, para reafirmar nuestra fe religiosa que se fundamenta en el respeto a los demás, en la solidaridad como bastión del progreso y en la creencia de un ser supremo a quien seguimos en su vida y enseñanzas. Los invito entonces a celebrar en paz.