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Analistas 16/07/2014

Descargas musicales: tras el mismo destino del “cassette”

Javier Villamizar
Managing Director
La República Más
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En los últimos días, mientras el mundo entero estuvo pegado al televisor disfrutando de las incidencias de la copa del mundo Fifa 2014 y el tráfico de jugadores se aceleró en anticipación del comienzo de las temporadas europeas, la industria de la distribución de música digital registró una serie de “fichajes” que podrían marcar el futuro de la misma. 

Apple sorprendió al mundo con la contratación mas grande de su historia al adquirir 100% de la compañía Beats, incluyendo a su fundador, por mas de US$3.000 millones. Nadie puede negar que Jimmy Iovine es un jugador ícono de la industria musical, al estilo de un Beckenbauer o un Bilardo, el Sr. Iovine ha sido el alma detrás de cientos de artistas de éxito a través de generaciones como U2 o Bruce Springsteen.

Beats es vista por los analistas de la industria como la suma de tres partes, la primera: una compañía mundialmente conocida por haber traído de vuelta y convertir en “fashion” los audífonos grandes y de colores, la segunda: un servicio de subscripción musical tipo “streaming” adquirido hace menos de 2 años que cuenta con unos pocos miles de usuarios y que está concentrado en un operador móvil en Estados Unidos, pero que ofrece un servicio de recomendaciones musicales basado en los gustos del usuario. La tercera parte del negocio: el “rolodex” y las relaciones que Jimmy ha forjado a través de los años en una industria llena de egos y abogados, así como su claro conocimiento de la forma de pensar de las nuevas generaciones.

Si las especulaciones son correctas, el tener a Jimmy en sus filas y el poder utilizar el servicio “Beats Music” como una plataforma para migrar “iTunes”, la tienda de descargas musicales de Apple, hacia una oferta por subscripción podrían indicar con certeza la evolución de la industria en respuesta al perfil de los usuarios actuales y la fuerte influencia de los “millenials”  en el mercado digital. 

Para las nuevas generaciones ha perdido total importancia el poder “tener”, haciendo que el sentido de la propiedad pase a un segundo plano y sea suplantado por el “acceso”. Al igual que pasa con los automóviles y ahora con los teléfonos móviles, donde el activo se deprecia o pierde actualidad y los usuarios prefieren utilizar modelos como el “leasing” en lugar de la compra, la música hoy en día se está transformando en un servicio por el cual pagamos una mensualidad y tenemos acceso ilimitado cuando se nos antoje, en lugar de comprar un título o un álbum para guardarlo de por vida. Es por esto que el modelo de descargas de “iTunes” se vuelve anticuado y obsoleto y si no hacían algo rápido iban a terminar siguiendo el camino de las “tiendas de libros” con la llegada del comercio electrónico y los jugadores como Amazon.com. El lado bueno es que todavía no existe un rey de la música por suscripción albergada en la nube, Spotify, Rhapsody, Google Music, Beats, se pelean por tener mayor participación de mercado pero ninguno ha conseguido posicionarse como un claro líder.

El otro gigante de la tecnología, Google, no está viendo el partido desde la gradería, su servicio Google Play Music (recientemente lanzado en Colombia) ofrece en promedio la misma selección de títulos de los demás y complementa su oferta con la posibilidad de que los usuarios almacenen la música digital que tengan en sus computadores, teléfonos o reproductores MP3 en la nube para ser consumida en cualquier momento. La jugada estratégica de Google viene con la adquisición de “Songza”, líder en la “curación” de listas musicales. Songza ha desarrollado una tecnología y un conjunto de relaciones con “gurús” y personajes respetados por el público en general para crear y mantener actualizadas listas de reproducción que se asocian con situaciones de la vida cotidiana, el clima y los sentimientos de los usuarios. Es la forma digital del “DJ” de la radio, que a diferencia de los “DJs” de escenario como Avicci o Guetta, no gana millones de dólares al año.

Habrá que esperar qué pasa cuando estos grandes monstruos digieran estas adquisiciones y transformen sus servicios para ver si surge un líder que defina y dirija la categoría de música en la nube. En ese momento, por primera vez desde que Thomas Edison inventara el fonógrafo en 1877, Phillips lanzara el disco compacto (CD) y Apple sus iPods y iTunes, el “comprar” música se volverá algo obsoleto.

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