“Los medios debemos contar historias de la revolución de las tecnologías”

¿Cómo está la economía vista desde el punto del bolsillo de la gente?
Yo pregunto a la gente cómo esta Colombia, cómo esta México,  hago entrevistas. Uno no deja de trabajar. Para los taxistas es la mejor conversación y son muy honestos, para tomarle el pulso a un país hay que hablar con la gente. Hay una preocupación de menor crecimiento y sin crecimiento no hay muchas otras cosas.

¿Que tal le va con el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas?
Lo conocí cuando estaba como analista en Washington antes de que se volviera Ministro, y le habíamos dicho que era una gran pérdida para la comunidad periodística porque él explica muy bien las cosas, tanto que incluso creo que lo trajo a la práctica cuando salió una de las reformas tributarias, que hasta el presidente la salió a dar muy didácticamente en televisión. A todos los países que son productores de materias primas les está pasando es este ‘reality check’ y creo que el caso de Colombia no es la excepción. Mi propio país que es México está bajo esa misma realidad y es interesante ver cuáles van a ser las estrategias para que Colombia pueda regresar a estos crecimientos que tuvo por lo menos en la última década de más de 4%, que eso es lo importante. Pero creo que en los desafíos es en lo que hay que enfocarnos y en lo que todos los ciudadanos quieren que nos enfoquemos.

La Ocde y el FMI han pedido cambios en Colombia, pero los empresarios se quejan de tantos cambios a nivel jurídico, porque la gente busca algo de estabilidad. ¿Cómo lo ven desde afuera?
Colombia no es el único caso y hay dos factores externos  que son muy importantes: la normalización de la política monetaria y la caída en los precios de las materias y por lo tanto menores ingresos. Desde que empezó el año era obvio que iba a ser necesario revisar las cuentas, el problema que yo veo, por lo que me dicen los ciudadanos incluso en El Salvador, es que típicamente se habla por parte de las autoridades de más reformas fiscales, más recaudación a través de más impuestos pero en qué se gasta y cómo se gasta, no es parte al menos de una discusión pública. Los ciudadanos están reclamando una discusión más seria de cómo se gasta, con que cuadros técnicos se ejercita ese gasto, sobre todo en niveles locales, regionales, y la responsabilidad que hay con la transparencia en ese gasto.

¿Cómo lograr que esa economía micro, de la gente, tenga una conexión con lo que está haciendo el gobierno?
Hay dos áreas muy importantes: una es el tipo de tema que las autoridades eligen promover, el gran mega multimillonario que nos promete que nos van a generar miles de empleos. Hay un enfoque demasiado concentrado en ese tema, pero también hay otro que creo es un trabajo como medios tocarlo, y es el de la responsabilidad del ciudadano. Tenemos países en América Latina con altísimos niveles de informalidad donde hay también altos subsidios, en donde como ciudadanos no tenemos claridad de cuánto cuesta por ejemplo llevar agua a una ciudad, cuánto  cuesta la electricidad, hemos vivido asumiendo que hay una serie de servicios que no cuestan y que el Gobierno tiene una obligación de darlo. Una parte muy importante es sincerarnos. Por un lado los medios recordarle a la gente y tomar este papel de ciudadanos con las responsabilidades que también tenemos, porque somos buenos para exigir pero también como ciudadanos hay que recordar que los servicios no son gratis y por lo tanto tenemos que encontrar un incentivo. Ahí está la tarea de la autoridad, buscar aquellos incentivos que a una persona le hagan convencerse que es mejor estar dentro del circuito formal que del informal, pero si no ven resultados es difícil encontrar un incentivo.

¿Cómo ayudar con historias a los emprendedores que no salen de su país de origen?
De varias maneras, antes que llegara este maremoto de información en las redes sociales, era muy importante decirle a la gente dónde está la información. En Estados Unidos, lo digo como periodista de negocios, es más fácil y hay más acceso a información útil. A veces en América Latina o no esta la información disponible o tiene un costo o hay que pasar un proceso burocrático para recibirla, esa es la primera. Es decir tener un criterio más pragmático para difundir ese tipo de cosas. Segundo, como medios dar el ejemplo, dónde están los ejemplos de los empresarios. Tercero, dentro de esas historias incorporar lo que ya esta ocurriendo en el mundo y eso es una revolución de las tecnologías; ya no hablar del empresario petrolero, hay que reconocer esos éxitos pero vamos hacia una economía más de valor agregado y de conocimiento, quiénes son y cómo lo están haciendo.