MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Burnout, el impostor, ganímedes o trabajador burbuja son algunas de las alteraciones más recurrentes en los estados de la salud.
Agregue a sus temas de interés
Burnout, el impostor, ganímedes o trabajador burbuja son algunas de las alteraciones más recurrentes en los estados de la salud
El ser humano debe cuidarse para evitar afectaciones a su salud, ya sea física o mental. El trabajo puede ser un lugar donde las personas plasman sus conocimientos para el desarrollo de la sociedad, pero el exceso de este causa algunos síndromes y comportamientos atípicos en la salud de los ejecutivos.
De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra un síndrome es “un conjunto de signos y síntomas que, cuando ocurren juntos, indican una enfermedad o un trastorno específico”, por ejemplo el workaholic, adicción al trabajo, es uno de los más recurrentes hoy en día; sin embargo, hay muchos otros como el del impostor, el estrés financiero, el burnout, entre otros.
La psicóloga Heidy Babativa, especialista en Salud Mental & Bienestar Integral Sana Mente SAS, explicó que el workaholic causa problemas físicos, ansiedad, trastornos del sueño, estrés crónico, agotamiento, dificultades en las relaciones, por lo que no se puede “mantener conexión o estabilidad con amigos, pareja o familiares”, porque tienen un enfoque excesivo en el trabajo, lo que genera sentimiento de culpa cuando no se está trabajando, sintiendo que deberían estar siendo productivos.
“Los empresarios pueden prevenir los síntomas asociados con estos síndromes, cultivando un ambiente laboral más saludable y productivo para ellos y su entorno”.
“Los ejecutivos y profesionales con altos cargos pueden estar sujetos a diversos síndromes relacionados con la carga y demandas de sus trabajos”.
Babativa dijo que el síndrome del impostor se puede presentar en los ejecutivos que han alcanzado el éxito, pero que dudan de su propia competencia y valor, a pesar de sus logros. Para detectar esto, los síntomas son autoevaluación negativa, perfeccionismo extremo, atribuir el éxito a factores externos, miedo al fracaso, negación y minimización de sus logros, y autoexigencia excesiva.
Por otro lado, la psicóloga recalcó que existe el síndrome del estrés financiero, que es “una preocupación significativa para muchos empresarios, ya que enfrentan una variedad de desafíos financieros relacionados con la gestión de sus negocios”. Los síntomas son ansiedad, depresión, problemas de sueño, dificultades de concentración, sentimientos de culpa o vergüenza, síntomas físicos como dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, fatiga y tensión muscular en partes del cuerpo.
Por su parte, la psicóloga clínica, Alejandra Luna, enfatizó en que uno de los síndromes más reconocidos es el burnout. Luna explicó que esta alteración puede incluir dificultades de concentración y memoria; cambios en patrones de sueño, conciliación o mantenimiento de este; agotamiento emocional y físico, así como sentimientos de ineficacia.
Además, agregó que los ejecutivos pueden estar expuestos al trastorno de ansiedad generalizada y los síntomas reflejan una preocupación excesiva sobre diversos asuntos, inquietud, tensión muscular, irritabilidad, dificultad para concentrarse y problemas en el patrón de sueño.
Estos son algunos de los síndromes más recurrentes en los empresarios, pero existen otros como la afectación de ganímedes. Este malestar es cuando un trabajador realiza una misma tarea una y otra vez, sin posibilidad de evolucionar y cambiar de labor, por lo que la persona termina frustrándose.
Otra afectación es el síndrome de estocolmo laboral. Esto puede relacionarse con actitudes presentes en las personas que sufren algún tipo abuso o mobbing laboral, pero que no quieren abandonar su trabajo.
