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Cerca de 40 millones de personas padecen esta patología que se define como el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes
De acuerdo con la Federación Odontológica Colombiana, la ansiedad, el estrés y la sobrecarga laboral son los desencadenantes principales del bruxismo que, según la entidad, se define como el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes de forma continua y sin ningún propósito funcional.
Este hábito se suele producir durante el día o durante el sueño. En este último caso, el paciente no suele darse cuenta de ello, debido a que se encuentra en un estado inconsciente. Sin embargo, las personas bruxan mientras duermen suelen despertarse cansados y con dolor muscular. En efecto, según Luz Marina Díaz, medica especialista, esta patología puede pasar desapercibida ya que se genera de manera involuntaria.
“Los pacientes no perciben la presión de los dientes debido a que se genera de manera involuntaria, solo cuando es muy fuerte aparece el dolor en los dientes o en la cara”.
“Los pacientes no perciben la presión de los dientes debido a que se genera de manera inconsciente. Solo cuando es muy fuerte aparece tensión en la musculatura facial, dolor en los dientes, en la cara o los oídos y, si la presión dental se prolonga en el tiempo puede generar dolor de cabeza, cuello y hombros”, afirmó la experta.
Además de la ansiedad, las preocupaciones y el exceso de nerviosismo causados por el mal manejo de las emociones en un entorno laboral también traen consigo esta sintomatología, la cual puede evolucionar en varios problemas dentales, dentro de los que se encuentran el desgaste de los dientes y fracturación de las piezas dentales.
Para este tipo de afecciones, existe un tratamiento que consiste en disminuir los síntomas y molestias del paciente y así evitar daños más graves. Por ello, es importante consultar a un odontólogo y determinar las causas específicas del bruxismo para poder adaptar placas miorelajantes y proteger la articulación afectada.
Paralelamente, también resulta necesario, combinar la terapia conductual para afrontar las situaciones de estrés o ansiedad con fisioterapia para relajar la musculatura de la zona.
Entre los síntomas con los que puede identificar si usted padece de esta enfermedad se encuentran el desgaste dental por la fricción, la cual provoca la pérdida la caída de la corona dental, fracturas dentales, la recesión de encías y movilidad, la sensibilidad dental, el dolor de cabeza, el dolor muscular, la alteración en el patrón de sueño y el sonido de rechinado durante la noche, entre otros.
El bruxismo es la alteración del sueño más frecuente, después del insomnio y el ronquido. De hecho, según Colgate, una de las marcas líderes en salud dental a nivel mundial, esta patología es una afección muy común que afecta alrededor de 30 a 40 millones de niños y adultos en Estados Unidos.
