En medio de la reactivación económica, el sector textil se ha consolidado como uno de los más importantes del país. Esta industria, en general, quiere demostrar y dar a conocer cómo se ha vuelto más fuerte después del reto que significó el covid-19, y las estrategias que tiene para contribuir al buen manejo de materiales en la producción de ropa.
Uno de los conceptos erróneos que pueden tener los consumidores es que la elaboración de productos textiles es simple, sin técnica y que puede hacerse sin profesionales especializados en el tema. Es por eso que los interesados deben tener en cuenta que, si quieren empezar un nuevo emprendimiento en este sector, deben pensarlo de una manera seria y profesional.
"Buscamos generar conciencia sobre que los problemas del sector no solo los ocasionamos los que pertenecemos a este, sino también las empresas que usan los artículos diariamente, y finalmente los consumidores. Gran parte de la problemática se resuelve con un paso a paso metodológico que facilita la reutilización de materiales y también el encadenamiento de talleres de población vulnerable en este ejercicio", explicó Carolina Gaitán Montoya, directora y creadora de la empresa textil La Cortesana.
Por ejemplo, Lafayette, compañía con ocho décadas de innovación y aporte social, presentó en Colombiatex 2022 su más reciente lanzamiento de telas biodegradables, con una política de sostenibilidad ambiental que apalanca todos los procesos productivos, cuidando los recursos del presente sin comprometer los del futuro.
Green Bio es la nueva colección de textiles sostenibles con hilos biodegradables, que va dirigida a marcas conscientes del cuidado al medioambiente y que está compuesta por cuatro productos que abarcan los principales usos deportivos de sus clientes.
Entre los consejos para las personas que hasta ahora están dando sus primeros pasos en el mundo textil, y para aquellos que quieran contribuir a la sostenibilidad de las empresas, está el reutilizar los materiales previamente utilizados, pero sin dejar de lado la creatividad.
Para 2022, las empresas apuntan a estampar sin uso de agua, así como al uso de textiles sostenibles, realizados con hilos de botellas PET recicladas, fabricados por sus propias plantas de fabricación y cuyas telas son procesadas, estampadas y que cuenten con alta tecnología. Lo anterior permite su fácil biodegradación tras la vida útil de la prenda.
