La fuerza de trabajo de hoy es muy diferente a la que se tenía 15, 10 o incluso cinco años atrás. El crecimiento en tecnología y la facilidad de acceso a la información han llevado a una conexión y competitividad que ha cambiado la forma en que los empleados perciben el lugar de trabajo, lo que los obliga a superar desafíos y hacer sacrificios para liderar. En general, la rutina cotidiana de este entorno está teniendo un efecto físico, mental y emocional en los colaboradores que se traslada del trabajo a todas las áreas de la vida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un ambiente de trabajo saludable se define como aquel en el que los trabajadores colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud. Esto se traduce en la creación de un buen ambiente de trabajo, en el que se fomenta la innovación y la colaboración a través de la flexibilidad en los horarios, espacios físicos que brindan seguridad y bienestar, y políticas que incluyen beneficios para las familias, entre otros.
Como empleadores, debemos asegurarnos de que estamos formando líderes que estén mejor equipados para prosperar, no solo en sus funciones, sino en todas las áreas de sus vidas.
Como organización tenemos el objetivo de mejorar la salud para toda la humanidad, por eso avanzamos hacia una solución centrada en nuestras fortalezas: la salud y el bienestar. Sabemos que nuestra gente es el mayor activo de nuestra empresa, por lo que, al invertir en su bienestar, estamos invirtiendo en el éxito futuro de nuestro negocio.
Nuestra Cultura Saludable se basa en nuestro Credo, que impulsa las decisiones y las acciones en todos los niveles de la organización. Nos recuerda nuestro compromiso de ayudar a los empleados, sus familias y las comunidades a vivir bien durante toda su vida espiritual, mental, física y financiera.
Hace unos años, nos propusimos tener la fuerza de trabajo más saludable para 2020. Ya estamos cosechando resultados de dichos esfuerzos. Por ejemplo, hemos capacitado a 1013 empleados en Colombia en Energy for Performance, un programa que ayuda a los trabajadores a enfocar su energía en propósitos más poderosos. Más allá de los colaboradores que hemos capacitado, tenemos indicadores sólidos que muestran que este programa está funcionando. Además de una mayor probabilidad de ascenso y de recibir una calificación máxima, los participantes en la capacitación fueron significativamente más propensos a permanecer trabajando con nosotros en Johnson & Johnson.
También nos asociamos con Jiff, una plataforma de salud móvil líder, para lanzar Healthy & Me™, que permite a los empleados realizar un seguimiento de los aspectos cotidianos de su salud y bienestar. En Colombia, hemos visto una adopción fuerte, con 80% de nuestros colaboradores usando herramientas digitales de salud.
Elevar estas iniciativas, que abarcan todas las facetas de la vida de nuestros empleados, no solo impulsa el compromiso de los colaboradores, sino que es un elemento fundamental de nuestra capacidad para reclutar, desarrollar y retener a los futuros líderes de la organización. El año pasado y en todo el mundo, tuvimos una participación de 90% de nuestra fuerza de trabajo en este tipo de iniciativas, la cual medimos a través de la disposición de los empleados y de sus propias recomendaciones, sumadas a un nivel de rotación que está por debajo de 9% en América Latina en lo que va del 2018.
