Un automóvil particular con motor a gasolina que está en constante movimiento todo el día gasta aproximadamente $43.000, lo que corresponde a 5 galones de este líquido, pero si ese mismo carro usara Gas Natural Vehicular (GNV), el gasto bajaría a $18.000.
Aunque el alivio al bolsillo es lo primero que se siente cuando se comparan ambos tipos de combustible, hay otro tipo de beneficios que invitan al uso del GNV.
Uno de ellos es el ambiental, pues un motor con gas natural no emite material particulado, el principal agente de contaminación en las ciudades; las emisiones de monóxido de carbono (CO) son casi nulas, produce 95% menos que un motor que funciona con gasolina; la producción de componentes como el dióxido de carbono (CO2) o los óxidos nitrosos también es menor, en un promedio de 30% frente a otros tipos de combustible; y por último, la contaminación auditiva está por debajo de la que puede producir un motor con cualquier otro tipo de combustible fósil.
Según datos de Naturgas, hay un plus adicional en el uso del GNV y es que no contiene benceno, un insumo que se le añade a la gasolina para aumentar su octanaje. La asociación indicó que este componente es tóxico por sus efectos cancerígenos y su incidencia en el sistema nervioso central.
“Además del beneficio económico, hay evidencias del impacto positivo del GNV en el medio ambiente y la sociedad, desde perspectivas como la salud”, indicó el director Comercial de GNV de Gas Natural Fenosa, René Perea.
La opinión
Eduardo Pizano
Presidente de Naturgas
“Además del ahorro de hasta 50% que se logra con el uso del GNV, es vital destacar lo amigable de este combustible con el ambiente y, por ende, su menor impacto en la salud ciudadana”.
