Mi visión es clara: la educación, en todos sus niveles -desde preescolar hasta posgrado-, debe dejar de ser un privilegio de pocos para convertirse en un camino vibrante para todos
Desde Bogotá se impulsó la idea de responsabilidad compartida, respeto a la soberanía y mejor acceso para productos legales, cristalizada en la Declaración de Cartagena, que marcó un punto de inflexión en la relación
La economía demostró resiliencia, pero el desbalance entre consumo e inversión sugieren que hacia adelante nuestro país podría enfrentar problemas de crecimiento