.
EDITORIAL

Sector privado, denominación en vía de extinción

jueves, 27 de agosto de 2020

Se debe hablar más de sector productivo en vez de “sector privado”, pues da la idea de que emprender es apropiarse de lo público desconociendo que es la columna vertebral

Editorial

Deirdre McCloskey plantea que es la gente la que innova, la que forma una economía y no los gobiernos. Entiende el “viejo sector privado” como el conjunto de individuos, instituciones, organizaciones y grupos que no corresponden al Estado. Esos agentes económicos que no pertenecen a la esfera de lo público, dedicados a actividades lucrativas que se derivan en generación de empleo y pago de impuestos; que a su vez se transforman en inversiones públicas en seguridad, salud, educación e infraestructura y que finalmente se convierten en propiedades del Estado que componen el sector público. Un ciclo virtuoso simple que explica y define el modelo económico de un país en el que las empresas son las que fortalecen lo público por medio de un proceso de productividad total.

Nada más chocante que la expresión “sector privado”; dos palabras completamente excluyentes: “sector” y “privado”, que escritas a renglón seguido desinforman sobre la verdadera naturaleza y papel en la sociedad del mejor denominado sector productivo, compuesto por las familias y los hogares, que pueden estar vinculadas al Estado, pero que juegan roles de consumidores e inversionistas en una economía de mercado. Cuando ese móvil lucrativo es exitoso y se refleja en la comunidad o en el mercado en donde crece, difumina su sector de origen y se confunde con lo público; es más, puede asumirse como una actividad esencial para la sociedad alejada de generar beneficios particulares con su actividad, sino para aportar desarrollo y bienestar; máxime cuando las empresas están listadas en bolsa o son grandes contribuyentes. Cada vez es más frecuente comparar los ingresos de una compañía con el PIB de un país determinado y observar que hay empresas que superan con creces a países enteros. Apple se convirtió en la primera empresa en alcanzar un valor de mercado de US$2 billones, más grande que Suecia, Argentina, Suiza, Arabia Saudita, Países Bajos o Turquía. Pero de quién es la empresa: de miles de millones de consumidores que necesitan sus productos y servicios; de unos inversionistas que rentabilizan su dinero y de unos Estados que materializan con obras los impuestos que pagan. Claramente, es una empresa pública listada en la bolsa de valores que hace rato dejó de pertenecer a la esfera de lo privado para convertirse en pública, de todos.

Cada vez más empresas en todo el mundo ayudan con su buena gestión en transformar el concepto de “sector privado”, pues son detonantes de lo público mediante procesos legales, obligaciones tributarias y colaboración con el Estado, ofreciendo bienes o servicios necesarios para el desarrollo. Los partidarios de economías planificadas o centralizadas en los gobiernos (socialistas), evitan la metamorfosis del sector privado a productivo para mantener el control permanente de la pobreza. El Estado, a través de sus gobiernos, debe dedicarse solo a garantizar e invertir en la seguridad, la salud, la educación y la infraestructura para que esa transformación sea el agente de bienestar social. El camino de Colombia no es distinto a auspiciar el emprendimiento como el motor del desarrollo, de tal manera que garantizando su éxito económico se fortalece lo público y un futuro mejor para todos.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 18/04/2024 El peor trimestre en los últimos 15 años

La venta de vivienda e inicios de obras en el sector de la construcción van de mal en peor; Camacol ya lanzó alertas sobre la situación, pero el Gobierno Nacional y sector bancario no copiaron la realidad de las cosas

Editorial 17/04/2024 Con el peor dato de inflación y crecimiento

La economía colombiana no va bien y, peor aún, se percibe la inseguridad que reina en todos los rincones del país, el crecimiento del PIB para 2024 será de 1,1% y la inflación de 6,4%

Editorial 16/04/2024 El problema del agua es más de oferta y previsión

Colombia puede estar a semanas de cerrar un círculo trágico en donde se junten varias crisis sistémicas: agua, electricidad, salud y mala movilidad (a la que nos acostumbramos)