¿Qué dicen todos los candidatos sobre Ecopetrol?

Para el presente y el futuro de la economía colombiana, Ecopetrol es una empresa casi que intocable por varias razones: la primera porque le traslada a las arcas nacionales el valor de una reforma tributaria, unos $15 billones anuales, como consecuencia de que el Estado es el accionista mayoritario; la segunda, tiene que ver con que es la acción de mayor bursatilidad con más de medio millón de accionistas, una especie o papel valor crucial para el movimiento diario de la Bolsa de Valores de Colombia; y una tercera, no menor y quizá la más estratégica, la nueva hoja de ruta de la empresa más grande e importante del país, en la infraestructura y las energías renovables, la hace pionera y mentora de la nueva economía colombiana. Son tres razones de peso para estar atentos a las millonarias inversiones que tiene planeadas para realizar la petrolera en los próximos años, del orden de US$6.000 millones anuales, que comprometen la estabilidad energética de los colombianos. Dejar de lado, el fracking, la exploración en nuevos bloques, el aumento de las reservas de crudo y gas, y la producción de unos 800.000 barriles diarios de petróleo, sería un suicidio económico que no lo perdonarían las nuevas generaciones, pues remplazar el aporte financiero que hoy tiene Ecopetrol en la economía es simplemente imposible. Pero más allá de esas certezas económicas o de finanzas públicas, están las ideas políticas, no sustentadas con profundidad, de candidatos de izquierda que arremeten en contra de las industrias extractivas mineras, gasíferas y de hidrocarburos, incluso algunas agroindustriales, para ganar adeptos inocentes quienes no conocen al detalle el papel de estos sectores en los ingresos, el pago de impuestos, el desarrollo social y la generación de empleo en varias regiones. Y es allí, en medio de un debate tonto que puede ser dañino y desinformado, que los candidatos a la presidencia deben exponer ampliamente sus puntos de vista sobre la mesa. El silencio frente al asunto petrolero o su falta de compromiso es más elocuente y apoya indirectamente las ideas de frenar toda explotación petrolera con el grave daño para la economía; no puede ocurrir que simplemente algunos omitan de forma deliberada el tema para evitar entrar en polémicas desinformaciones. La agenda económica de los candidatos debe empezar a aparecer en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero con certezas bien documentadas, no con promesas que no se van a cumplir. No es menor que los candidatos no hablen sobre las noticias que provee Ecopetrol y que compromete las gestiones gubernamentales de las próximas décadas. La petrolera dio a conocer sus perspectivas a corto y mediano plazo en materia financiera y operativa. Reveló que espera un récord en materia de producción para 2024 de 730.000 barriles diarios de petróleo (kbpd) y de 800.000 bpd para 2040, nota una gran noticia que pareciese no importales a quienes van a ser los responsables de ejecutarlas. Para lograr estas cifras prevé invertir en promedio, entre US$5.200 millones y US$6.000 millones anuales a 2040. Con estas cuentas, la idea es llegar a un indicador Ebitda de hasta US$14.000 millones a 2040. En hora buena hay una compañía estatal que sin importar quien llevará las riendas de Casa de Nariño trabaja con un norte para el bien de las finanzas públicas.