Nuestro compromiso con el país económico

Hay situaciones históricas que hacen de Colombia un país distinto a los del vecindario. Desde hace más de un siglo existe un entramado empresarial pujante que es líder en el mercado local y jugador importante en la región, siendo pionero de las llamadas empresas multilatinas en casi todos los sectores. Toda una gran estructura económica que nos permite ser optimistas hacia el futuro empresarial del país. Y por qué no decirlo en este momento de cambio: ha existido desde hace seis décadas un periódico dedicado a suministrar información diaria de noticias de economía, finanzas y empresas para que la actividad de hacer negocios cuente con los insumos básicos para la toma de decisiones. No existen medios de información en la región con esa experiencia y con un prestigio de marca como La República.

Esta empresa periodística la inició el expresidente Mariano Ospina en 1954 para informar básicamente sobre política económica de la época, idea que fue perfeccionada con el tiempo cuando años más tarde su hijo, Rodrigo Ospina, decidió reforzar la especialización en la información económica del diario. Más adelante y bien entrado el siglo XXI, el empresario Jorge Hernández, recogió el emprendimiento periodístico y lo puso en el Grupo El Colombiano de Medellín para apalancar su desarrollo con grandes resultados en muy pocos años. Ahora el diario La República llega a hacer parte de la Organización Ardila Lülle, OAL, para escribir una nueva etapa que le permitirá seguir avanzando, pero especialmente, continuar en la tarea de generar contenidos especializados de alta calidad en economía que contribuyan al crecimiento del país, justo en una coyuntura en la que el panorama económico se ensombrece.

Desde hace varios años el empresario Carlos Ardila Lülle ha sido un personaje clave en el ADN industrial del país, y como pocos lo saben, siempre ha estado acompañando a La República en su quehacer periodístico; no solo fue miembro activo de su junta directiva, sino que desde siempre ha sido un convencido del papel de los medios en la democracia; ahora desde la alta gerencia, mucho es el futuro que se seguirá escribiendo en estas páginas que se potenciarán con las nuevas tecnologías para garantizarle al país económico información de calidad, credibilidad e independencia. No es un cambio de época, es una época de cambio en la que este diario contará con el respaldo que significa hacer parte de un grupo empresarial. Somos conscientes de que la información económica es la herramienta más valiosa para tomar decisiones, no solo empresariales sino de consumo de las personas, y son juntamente en esas dos dimensiones -personas naturales y jurídicas- en las que nos seguiremos enfocando para contribuir en la construcción de bienestar social.

Hay un reto al cual no seremos inferiores y queremos enfrentarlo con las herramientas que la tecnología contemporánea pone a nuestra disposición. Los jóvenes que hoy son el epicentro del consumo, los llamados Millennials, podrán encontrar un periódico que hable de sus temas, que represente sus intereses, al tiempo que los lectores de siempre tendrán en nuestros contenidos una oferta de asuntos relevantes para sus decisiones. Estamos cargados de energía joven, globalizada y competitiva para empezar esta nueva empresa en La República que solo promete un gran servicio para los lectores, los seguidores en las redes y todas las audiencias.