No se puede crecer el turismo sin aerolíneas

Los colombianos experimentarán este fin de semana el segundo puente del año, después de una larga espera desde el festivo de reyes en enero, y en pocos días comenzará el tiempo de asueto más largo del año, la Semana Santa, sin que el Gobierno Nacional haya logrado arreglar el episodio que compromete el futuro de dos de las aerolíneas más emblemáticas del país: Avianca y Viva Air.

Todo comenzó en tiempos de pandemia cuando el mundo se paró y las empresas aeronáuticas tuvieron que quedarse en tierra sin poder volar, esa situación llevó a que el grueso de las empresas de este sector tuviera aprietos económicos y que muchas fueran obligadas a acudir a sus gobiernos por ayudas para no desaparecer en un mercado caníbal.

Avianca no fue la excepción, pidió ayuda al Gobierno colombiano pero no la recibió, pues a pesar de sentirse local, haber nacido en Barranquilla, generar empleo en el país, es una empresa que funciona desde Panamá y sus accionistas son todos extranjeros; al final tuvo que regresar al Chapter 11 de Estados Unidos para rehacer sus deudas y adquirir nuevos compromisos; lo mismo ocurrió con Viva Air, empresa con algunos pocos accionistas locales, pero también de capital foráneo que no la hacía depositaria de ayudas gubernamentales; fue pionera del bajo costo y logró crecer en mercados regionales con su operación barata, pero al igual que Avianca, también pasó las duras y las maduras del coronavirus y nunca se puedo volver a parar, pues la inflación, sus compromisos con aviones rentados y el alto costo de los combustibles la quebró.

Todo esto sucedió a caballo entre los gobiernos de Duque y Petro, lo que se convirtió en una situación peor que la inflación y el covid, pues la lentitud de gestión de los funcionarios de la actual administración y el “efecto retrovisor” tradicional entre los funcionarios colombianos, hizo que los nuevos ministros, directores y superintendentes no decidieran nada sobre la integración de estas dos empresas dorsales para el turismo colombiano, entre tanto salieron opositores en el mercado en contra de la integración, que hoy tienen parada una urgente unión y a los consumidores aéreos expuestos a altos precios, pocas rutas y a muchos con sus planes de paseo o vacaciones frenados por absoluta falta de gestión del actual Gobierno Nacional, especialmente del Ministerio de Transporte y de la Aeronáutica Civil, responsables de que Avianca pueda avanzar en su idea de quedarse con la explotación de rutas de Viva y que la aerolínea de bajo costo pueda reacomodarse para saldar sus obligaciones con proveedores, trabajadores y clientes.

Una absoluta contradicción de la administración nacional, pues ha repetido en todos los escenarios que el turismo es su foco para el desarrollo económico regional, pero nada hace al respecto.

Los sectores hosteleros (restaurantes y hoteles) de Santa Marta y San Andrés en el Caribe, verán mermados sus ingresos porque Viva no llegará durante este puente ni en Semana Santa, al tiempo que Avianca (o cualquier otro operador) no asumirán esas rutas ni esa operación porque en el Ejecutivo no se han movido para solucionar uno de los problemas más graves del sector transporte colombiano.

Es una bonita oportunidad para que la cartera de Transporte haga algo por asegurar el turismo y que esa palabrería no se quede en pura carreta electorera.