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No hay mejor indicador de la economía emergente que la tasa representativa, por estos días manda mensajes prospectivos.
Los técnicos económicos habían pronosticado que el precio del dólar superaría los $1.900 en los primeros días de septiembre, la noticia se precipitó para los últimos días de agosto por presiones externas venidas de Wall Street y forzadas por las inminentes decisiones que tomará la Reserva Federal en cabeza de Janeth Yellen.
Esta semana la moneda estadounidense tendrá un cambio de alrededor de $1.915, un valor que no sólo motiva a los exportadores sino que señala un nuevo rumbo para la economía en lo que se avecina para los meses finales del año. Un dólar por encima de $1.900 les revelará a los financieros de las empresas la cifra mágica para hacer sus presupuestos de 2015. Una vez se tiene el valor del dólar, las compras en el exterior son determinantes, como también las expectativas de ventas en los mercados externos.
La próxima semana, que es la última de agosto, tendrá como estructura un par de reuniones fundamentales para la economía local y global. Una es la que sostendrá la Reserva Federal en la que se revisará la economía estadounidense y se anunciará si se amplían los estímulos o si se postergan decisiones cruciales para bien entrado el final del año. Todos sabemos que la señora Yellen es la rectora de las economías emergentes a través de sus intervenciones monetarias.
La otra reunión es la de la Junta Directiva del Banco de la República en la que nuevamente se revisarán las compras diarias de dólares y seguramente se revisen nuevamente las tasas de interés al sistema financiero.
Los mensajes que está enviando el dólar al mercado son de tranquilidad y de mucho optimismo sobre el cierre de la economía al final del año. Esa tendencia va en consonancia con los pronósticos de la banca multilateral y los institutos de investigación en el sentido de que la economía crecerá por encima de 5% y que los otros fundamentales están bajo control. Hablamos de inflación y desempleo, principalmente. Obvio, hay algunos nubarrones como es el déficit fiscal y la inminente reforma tributaria que de una u otra manera genera preocupación entre las empresas que tienen planeadas inversiones.
Creemos que el efecto tijera que vimos ayer con la tasa representativa del mercado versus la cotización de la moneda en las casas de cambio también marcan un sendero de lo que puede suceder en los próximos meses. Hoy la TRM esta más alta que el dólar callejero, tal como sucedía históricamente. Volver a la normalidad cambiaria es un insumo vital para la economía.
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