Los 10 pecados del tránsito en Colombia

En diciembre se habla aún más del problema del tránsito en Colombia, especialmente si se tiene en cuenta que 2025 va a cerrar con más de un millón de motocicletas vendidas y casi 250.000 carros. No es un tema menor: a la luz del Traffic Index 2024, en Barranquilla se pierden 130 horas anuales por la saturación vial, en Bogotá son 119, en Medellín 116 y en Cali 113. El país se enfrenta a un promedio de 40 a 45 minutos para recorrer 10 kilómetros en hora pico; hasta un runner aficionado hace esta distancia en ese tiempo. Este es el efecto de 10 pecados (incluso pueden ser más) que tienen al tránsito como una de las mayores afectaciones a la calidad de vida en el día a día.

Déficit de conectividad vial, en primer lugar: la Ocde advirtió sobre el bajo nivel de vías en buen estado, tanto nacionales como departamentales. Tan solo entre las 18.200 vías primarias que reporta el DNP, hay afectaciones de alto y bajo grado en casi 38% de ellas. Y persiste un rezago en las 4G, que van en 92% de ejecución, y en las 5G, todavía en 14%.

Peaje de las motos: mientras que otros como México, Ecuador, Chile o Perú, cobran peaje a las motocicletas, en Colombia no ocurre lo mismo, incluso con el alto número de vehículos de dos ruedas en circulación.

Cultura de conducción: el conductor también tiene responsabilidad. En 2024 se impusieron casi 6 millones de comparendos, según la Fedemunicipios. Hay un irrespeto generalizado por las normas, desde el zigzagueo hasta el clásico “me parqueo un momento”.

Licencia a cualquiera: en Europa y en EE.UU., las pruebas prácticas las aplica directamente la autoridad y la tasa de reprobación ronda 40%. En Colombia, las escuelas también evalúan, acceder al “pase” es muy fácil.

Cámaras y tecnología: aunque recién se está implementando inteligencia artificial en algunas de ellas, persisten problemas de calibración en varias ciudades, déficit de cobertura en las vías y una incapacidad para capturar infracciones de motociclistas. En Bogotá, por ejemplo, ninguna de las cámaras de semáforos puede registrar una infracción cometida por una moto.

Vejez del parque automotor: con una flota de 19,9 millones de vehículos y un promedio de 17,5 años de fabricación, Colombia cuenta hoy por hoy con el parque automotor más antiguo de América Latina, algo evidente en las emisiones contaminantes y en la frecuencia de vehículos varados.

Pago en peajes: más allá del debate sobre tarifas, el problema de fondo es que, superado ya el primer cuarto de siglo, algunas casetas aún no aceptan datáfonos en todo el sistema. El uso de efectivo genera demoras, y varias empresas de pago sin contacto reclaman que no se permite su tecnología en todos los módulos.

Tiempos de carga en ciudades: en las capitales es común que los camiones con mercancía bloqueen las vías principales y secundarias, generando estancamientos sin control y reducciones en los carriles habilitados.

Rol de los agentes: reclamo común a los agentes de tránsito “azules”, por su falta de presencia en horas pico, ya sea movilizando vehículos mal estacionados, sancionando infractores o realizando tareas propias para mejorar la movilidad.

Uso de las vías: por último, pero no menos importante, la vía pública carece de control efectivo sobre su uso. En la misma calle circulan servicio público, particulares, vehículos de recicladores y más. Y ni hablar de que 80% de los 1.133 cierres en calles y carreteras del año pasado se debió a manifestaciones no autorizadas.