.
EDITORIAL

La industria no se arregla con un ministerio

viernes, 16 de agosto de 2013
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

La idea de montar un ministerio para solucionar los líos de la industria es inviable, pues ya existe uno para tal efecto

La idea de montar un ministerio para solucionar los líos de la industria es inviable, pues ya existe uno para tal efecto
Hasta finales de los años ochenta, el Ministerio de Desarrollo Económico era el encargado del manejo de la política industrial y el comercio exterior, y los instrumentos de promoción y crédito se concentraban en Proexpo, una línea de crédito de fomento del Emisor. Con la apertura de la economía a comienzo de los noventas, se decidió separar esa cartera: una que se dedicara el manejo de la industria y otra dedicada a las relaciones comerciales con el exterior. 
El hoy presidente, Juan Manuel Santos, como primer titular de la nueva cartera de comercio diseñó el modelo, incluyendo el cambio de instrumentación con la creación del Bancoldex y el brazo de promoción a través de Proexport. Solo unos años después, en la administración Uribe, una reforma del Estado volvió a unir a las carteras y nació el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Y así llevamos unos pocos años.
Muy propio de nuestro tropicalismo, ha surgido ahora la idea de que para detener el deterioro del sector industrial, es necesario volver a separar el Ministerio y crear una cartera exclusivamente para la industria, argumentando que de esa manera se podrá enfrentar la pérdida de competitividad sectorial atribuida en buena parte a la puesta en marcha de tratados de libre comercio, cuando estos apenas están arrancando y sus consecuencias están por verse.
Hay que ser claros y contundentes. La existencia o no de una política industrial no es resultado de tener una instancia política para que defienda al sector, pues en ese sentido habría que plantearlo para otras actividades como salida a los problemas. La verdad es que la política económica en sus distintas manifestaciones, y el caso industrial es uno, responde a una estrategia de desarrollo que trasciende a un esquema de burocracia o una coyuntura particular. 
Esa estrategia debe estar contenida en el plan de desarrollo que legalmente debe presentar todo gobierno a la aprobación del Congreso y que coordina el Departamento Nacional de Planeación, entidad que se supone no defiende intereses sectoriales sino que hace equilibrios en beneficio de toda una sociedad. No está ocurriendo de esa manera y la entidad, considerada un supraministerio, se ha reducido a manejar temas de coyuntura, perdiendo su visión de pensar en el mediano y largo plazo que siempre debe acompañarla y es su razón de ser. 
Esa falencia no solo se nota en el caso que nos ocupa, sino en otras actividades como el modelo agrícola, dentro del cual está el rumbo cafetero, la infraestructura en sentido amplio, la salud y la educación, entre otros. En ese sentido, el país añora ese esquema de planeación de otros años en que el plan era la verdadera hoja de ruta y no una lista de proyectos para satisfacer las apetencias de las distintas carteras y de los parlamentarios.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 20/12/2025

Un ministro de Hacienda a la cárcel

Uno de los cuatro ministros de Hacienda que ha tenido este Gobierno Nacional fue enviado a la cárcel por un escándalo de corrupción, un hecho no menor que deja enseñanzas

Editorial 19/12/2025

La inseguridad y violencia pesan en la economía

El Gobierno puede mostrar aparentes datos económicos de mejora, pero se raja en lo fundamental que es la inseguridad reinante y la violencia que campea en todos los rincones del país

Editorial 18/12/2025

Tener grado de inversión debe ser el propósito

La buena nota crediticia de Colombia se perdió en tiempos de la pandemia, pero el actual Gobierno no hizo nada para recuperarla, allí reside la caída en la inversión extranjera