.
EDITORIAL

La Bolsa de Valores, espejo de la economía

viernes, 10 de agosto de 2018

Una bolsa de valores con buen movimiento no solo atrae nuevos emisores, sino grandes inversionistas, ese es uno de los retos de la BVC

Editorial

La vitalidad de la Bolsa de Valores es el reflejo de lo que sucede en la economía de un país y Colombia no es la excepción. Los resultados recientes del centro bursátil no son los mejores, pues a pesar de que por la integración con el Depósito Centralizado de Valores (Deceval), sus ingresos han crecido 41%, según los reportes a la Superintendencia Financiera, cada mes se mueven en promedio $3 billones, para un total de casi $50 billones anuales; una cifra que no es representativa para un país que bordea los $900 billones como Producto Interno Bruto, más si se tiene en cuenta que Colombia es de los pocos de la región que goza de una gran dinámica empresarial, con miles de compañías del sector real, pero que en realidad son pocas las que emiten acciones. ¿Qué es lo que está pasando?

La salida de personas naturales del mercado bursátil, una baja cantidad de empresas listadas, con solo 68 emisores, en comparación con la Bolsa de México que tiene 147 o la de Chile que tiene 212, se suma a la actual salida de extranjeros, que son los que la han impulsado en 30% las operaciones, lo que hace que el monto que se negocia en la BVC sea muy bajo y esté en los mismos niveles que en 2005.

Para los analistas del mercado, uno de los problemas fundamentales, además de la falta de entrada de nuevos jugadores, que no ven un incentivo por la falta de inversionistas en la Bolsa, es que la tercera parte de las acciones listadas no ve movimientos desde hace un año o más. Incluso, hay cuatro compañías cuyos títulos nunca han visto operación y 11 que no han tenido transacciones desde hace más de seis años. Ahora, acá también hay una oportunidad, ya que a pesar de que más de 29 especies registradas estén sin movimiento, estas empresas podrían ser emisores importantes, teniendo en cuenta que hay nombres importantes como Banco Popular, Colombina o Productos Familia, que tienen un gran potencial y apetito de los inversionistas, por lo que uno de los retos de la administración es general incentivos para que las empresas vean esta figura como una oportunidad para ganar recursos y acelerar el crecimiento del mercado secundario.

Además, esta no sería solo una buena noticia para los inversionistas, sino que sería una oportunidad para las propias empresas, ya que ganan visibilidad y para todo el sector industrial en general, que ganaría buena imagen y reputación al estar vigilados por la Superfinanciera, por lo que deberían cumplir con los compromisos de buen gobierno corporativo de entregar reportes continuos sobre las operaciones.

Otro reto para incentivar estas operaciones sería facilitar y promocionar las operaciones en el Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), que a pesar de que ha ido avanzando, aún no logra los niveles suficientes de capitalización para compararse con bolsas fuertes como las de los mercados asiáticos, europeos o norteamericanos.

Para los expertos, falta gestión en costos y promoción del mercado de valores local para que más de 3% de la población colombiana entre a participar de la bolsa y de esta manera las empresas sí vean esta herramienta como una opción viable para satisfacer sus necesidades de recursos en el corto y largo plazo.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 23/04/2024 Hay que apurar los proyectos energéticos

El Gobierno Nacional no se puede quedar en el diagnóstico de la crisis energética actual, debe solucionar el problema con proyectos de generación, de transmisión y exploración

Editorial 22/04/2024 Debe ser un imperativo bajar la pobreza

Como se mida la pobreza, es un asunto sin dolientes en el Gobierno, a la luz de las políticas públicas que se diseñan para sacar de ese estado a una buena parte de la población

Editorial 20/04/2024 Es urgente avanzar en productividad

Más que nuevos días festivos, el país económico necesita producir para reducir la pobreza y disminuir la precariedad, objetivos que solo se consiguen si la productividad aumenta