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La última Encuesta de Opinión Industrial de la Andi dice que la caída en la demanda inquieta más a los empresarios que el mismo virus, está claro que debemos aceptar la nueva realidad
La Encuesta de Opinión Empresarial es un ejercicio de la Andi que marca la ruta de las decisiones del sector productivo sobre lo que puede suceder en el mediano plazo; dicen los empresarios que entre enero y agosto de este año, se han presentado caídas en producción y ventas de la industria de más de 10%, una situación que era de esperarse ante las decisiones gubernamentales de cerrar la economía como alternativa para enfrentar el avance del covid-19. Con el paso de los días, la percepción de los empresarios ha empezado a cambiar radicalmente al punto de que no consideran la pandemia el problema mayor, sino otros conexos a su actividad como empresarios. Por ejemplo, el tipo de cambio es el problema que más les preocupa a 30 de cada 100 encuestados; vale la pena recordar que la devaluación del peso en lo corrido del año supera 15%, una de las más altas de los mercados emergentes. El segundo foco de preocupación tampoco es el coronavirus, sino la caída en la demanda, una consecuencia de haber asimilado a raja tabla que cerrar, cerrar y cerrar todos los comercios y las plantas de producción, era el mantra más apropiado para enfrentar un flagelo desconocido. Al igual que la devaluación, casi 30 de cada 100 personas lo ven como factor de alta preocupación. El tercer foco es generado por los altos costos de las materias primas y de la mano de obra en lo corrido del año, así la inflación esté en el nivel más bajo de la historia reciente, la variación de precios sumados a un dólar alto se ha convertido en un verdadero problema a mediano plazo. Y el cuarto foco de dolor de cabeza para los industriales encuestados por la Andi es la pandemia a los ojos de 18 de cada 100 consultados. Otros problemas menores como la logística, la infraestructura, el contrabando y la competencia cierra el rosario de preocupaciones.
La nueva realidad es eso: devaluación, baja demanda, costos en materias primas, competencia e infraestructura como check-list de los principales pendientes por resolver para enfrentar el nuevo año y durante el comienzo de un 2021 que se asoma mucho mejor. La falta de infraestructura y los altos costos logísticos no son un asunto menor, pues 13,7% del empresariado cree que es su principal problema; lo mismo sucede con el contrabando que atormenta a 8%, mientras que las estrategias agresivas en los precios de la competencia preocupa a 5,5%. Es una muestra que los empresarios ya han asimilado la nueva realidad que para nada puede llamarse poscovid, pues se sobrentiende que en el futuro seguirá presente el problema hasta que no haya una vacuna probada en el mercado, una situación que no aparecerá sino hasta bien entrado el nuevo año cuando se hayan experimentado varios rebrotes en varios países que creían tener bajo control el virus. Una cosa se ha aprendido de monitorear permanentemente las estadísticas de contagios, muertes y recuperados de covid-19 en los distintos países, y es que muchos gobiernos le perdieron el rastro al virus y hoy no saben dónde está ni cuántos infectados tienen, no como sucedía al principio cuando los focos eran identificables con facilidad. la realidad es que el coronavirus se salió de control y que está tan presente en todos los rincones como una gripa, lo mejor es aceptar lo inevitable y convivir con las nuevas normas de sanidad. En eso tienen la razón los empresarios para quienes el covid ya hace parte del inventario.
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