En tributarias, ¿a la tercera va la vencida?

A poco más de 500 días para el final de su administración, el actual Gobierno Nacional completa cuatro ministros de Hacienda, una reforma tributaria y tres intentos fallidos de nuevos proyectos de ley que buscaban ponerle más impuestos a los colombianos. Y como dicta el dicho popular, que “cada ministro llega con una tributaria bajo el brazo”, se aplica plenamente en este caso.

Germán Ávila, quien remplazó en el timón de la economía colombiana a Diego Guevara, ya anunció que presentará a consideración del Congreso de la República una nueva iniciativa que buscará nuevos recursos de los contribuyentes para equilibrar los gastos con los ingresos. En su primera aparición pública desde que asumió como Ministro, Ávila anunció que desde la cartera económica preparan una nueva Ley de Financiamiento para presentarla ante el Congreso antes de que termine esta Legislatura, es decir, entre abril y junio próximos. Dice que no se trata de una reforma tributaria, pues la Ley de Financiamiento será específica y que controlarán los impactos que tengan.

“Vamos a presentar propuestas y en esto requerimos que el Congreso sea tan responsable como lo tiene que ser el Gobierno con la realidad económica del país. En esas propuestas vamos a lograr unos ingresos tributarios adicionales con algunos sectores económicos a los cuales consideramos es posible lograr una mayor tributación”, explicó el novísimo Ministro, que viene del sector cooperativo y no cuenta con experiencia para manejar los pormenores de sacar adelante una segunda tributaria.

El proyecto de ley va a ir focalizado en sectores específicos. “Vamos a buscar que esto nos contribuya a equilibrar fiscalmente la situación del Gobierno, no es la única estrategia, sabemos que esto va a tener algunas discusiones en el Congreso, por eso hacemos un llamado a la responsabilidad del Congreso”.

Sus palabras hacen parte de la retórica de todos los ministros de Hacienda que lo han antecedido. Su breve antecesor, Guevara, logró ponerle impuestos al sector de los juegos de azar y apuestas en línea, que curiosamente, no contaban con impuestos como con otros sectores similares. También volvió a subir el alto tributo a las empresas extractivas que acumulan una carga tributaria cercana a 80%.

Ávila ha insistido en que considerarán todas las variables que pueda tener el Gobierno, tanto en la ruta de ingresos tributarios, como en la ruta de endeudamiento. “El conjunto de medidas en estas tres áreas son las que van a garantizar la estabilidad en el equilibrio fiscal que necesitamos”, dijo.

También señaló que no van a tocar la tributación, que de manera regresiva toque a los ciudadanos, aseguró que está totalmente descartado. “Solamente vamos a tocar algunos sectores específicos que el Gobierno ha considerado que deben hacer un mayor aporte a la tributación como los juegos de azar, que de manera absurda han tenido un casi nulo nivel de tributación, ellos pueden aportar de manera importante a los ingresos de la nación”.

Solo un dato político: los más felices con la iniciativa son algunos senadores y representantes a la Cámara que ven en esta iniciativa gubernamental una gran oportunidad de tramitar impuestos, representar a sus patrocinadores, reclutar lobistas profesionales y cabildear nuevos tributos, exenciones y posibilidades de elusión, justo a menos de un año de las elecciones al Congreso.