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EDITORIAL

El PIB real de Colombia es el mejor desde 2012

martes, 3 de mayo de 2022

El Producto Interno Bruto real de Colombia ha crecido 36% desde 2012, uno de esos datos desconocidos que consolida la economía como la cuarta de la región y una de las más sólidas

Editorial

El Producto Interno Bruto es la suma de todos los bienes y servicios que produce una economía y se puede expresar en términos reales (sin tener en cuenta la inflación) o nominales (valorado a precios corrientes); es el indicador más usado para analizar la salud económica de un país y comparar su desempeño con similares. Lo normal en un país en desarrollo es que el agite político no admita progresos o empañe logros y avances, que es lo que le sucede a Colombia, la economía más eficiente de la región en términos reales (sin inflación) a la luz de un análisis publicado por Robin Brooks, economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), sobre el PIB real de Perú (34%), Chile (27%), México (13%), Argentina (3%) y Brasil (0%) en la última década.

Colombia lidera con 36%, por encima de los países de la Alianza del Pacífico y de las economías más grandes y de mayor peso en el continente, un indicador del que no se es consciente en el país y que puede evidenciarse en el repunte de la productividad y competitividad, especialmente en sectores económicos exportadores de bienes primarios o commodities como petróleo, café y carbón, además de otras exportaciones no tradicionales como flores, frutas y algunas manufacturas.

El control de la inflación en las dos últimas décadas ha sido un elemento diferenciador con los otros países, estabilizándose por varios años entre 2% y 4%, gracias a la independencia del banco central que recibió el mandato constitucional en 1991 de mantener el poder adquisitivo del peso colombiano, además de la importancia de la producción local de alimentos en la canasta familiar, el grueso de los productos agropecuarios tienen su salida de consumo al interior del país, muy a pesar de que las importaciones de algunos cereales y carnes, entre otros, se hayan abierto espacio localmente y dependan otros factores como la tasa de cambio para satisfacer el mercado.

Es una enorme noticia que Colombia sea el caso de mostrar en términos de PIB real, no obstante está pendiente la tarea de derramar estos avances en los distintos pueblos y ciudades para que la percepción de que las cosas van bien y mejorando no solo sea cuestión de números, sino que se sienta en el progreso de más de 14 millones de familias. Si bien el PIB real solo es un indicador, que no habla directamente de la disminución de la pobreza monetaria o multidimensional, si es una manera de ver el comportamiento macro de un país. En manos de los políticos está derramar los avances macro en las personas para que se traduzcan en bienestar o disminución de precariedades que se mantienen.

Para este año, el Fondo Monetario Internacional (entre otras entidades multilaterales y las mismas cuentas del Gobierno Nacional) se pronostica que el PIB crezca en torno a 5%, superando las proyecciones de países como España (4,8%), China (4,4%) y Canadá (3,9%), cifra importante si se tiene en cuenta que en 2021 estuvo por encima de dos dígitos, 10,6%. Pero el fantasma de la inflación se posa sobre el desempeño económico y se consolida como uno de los riesgos del crecimiento global, la variación de precios en Colombia es la más alta en 15 años, tras los impactos de la pandemia y la crisis en Ucrania por la invasión rusa. Si el país quiere seguir creciendo y trasladar el PIB real a la percepción de las familias debe volver a controlar la variación de precios.

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