El dividendo por la paz sí existe

El Departamento Nacional de Planeación acaba de entregar un estudio que bien hacía mucha falta en esta coyuntura. El informe titulado: “Crecimiento económico y Conflicto Armado en Colombia” está llamado a convertirse en la piedra angular de la construcción del posconflicto para demostrarle a los incrédulos y a los negociantes de la guerra, que el dividendo por la paz sí existe y que es más generoso con todos los colombianos que el dividendo político, económico y social que les ha venido entregando el conflicto interno a un pequeño sector social, político y empresarial que se ha lucrado con el desangre a lo largo de más de cinco décadas.

Hace un par de semanas demostramos que la guerra interna sí es un obstáculo verdadero para la inversión, la generación de empleo y el desarrollo en 10% del territorio nacional. Compilamos en un informe periodístico los estudios que demuestran que el crecimiento del PIB cae sostenidamente desde la década de los años 80 un 2% anual. Una de las conclusiones del DNP es que al analizar el fenómeno sectorialmente se observa que la economía podría crecer 0,8 puntos porcentuales adicionales si se disminuye el gasto en seguridad privada 70%. Y sostiene que los gastos en seguridad en que incurren las empresas para cuidar a sus ejecutivos y las mismas factorías son elevados y que bien podrían ir a otros aspectos.

Planeación dice que “los dividendos de la paz podrían ser de 1,77 puntos adicionales de crecimiento para la economía al contabilizar los efectos de los dos ejercicios realizados (...) Tres cuartas partes de los encuestados declararon que, en ausencia de conflicto, invertirían más en productividad, en innovación y en emplear a más trabajadores, lo cual se traduciría en mayor crecimiento económico (...) En el primer año habría un incremento modesto que implicaría un alza de 2.239 ocupados frente a un escenario en que no existiera el conflicto; no obstante, esta diferencia se va haciendo cada vez más grande y al cabo de ocho años el escenario la disminución del conflicto representaría 1,37 millones de ocupados adicionales...”.

Pero lo más contundente es que el DNP concluye que cuando “la tasa de homicidios y eventos terroristas disminuya 10%, hará que el PIB municipal crezca 4,6%, lo cual implicaría que duplicar la tasa de crecimiento tomaría 19 años (...) el Producto podría crecer  6,4% con lo cual, duplicar el Producto per cápita, tomaría alrededor de 14 años”. Hay sectores de la política y de la misma empresa que se quieren aferrar a los negocios que les brinda la guerra y siempre desearán que el desangre continúe por varias generaciones más para seguir inculcando el discurso político guerrerista.