El sector agropecuario no puede seguir desangrando el presupuesto con subsidios, el censo es un torniquete urgente
El ex ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, dejó dos grandes herencias que no se pueden perder: la garantía de la ejecución del Censo Nacional Agropecuario en el segundo semestre del año con recursos por $280.000 millones, y volver irreversible la ley de restitución de tierras que le ha devuelto a víctimas del conflicto más de 15.000 hectáreas. Son dos avances enormes que están en manos del nuevo jefe de esa cartera, Francisco Estupiñan, quien tiene la tarea de hacerlas realidad.
Esta semana que termina, se terminó el censo piloto de este gran proyecto. Con un total de 1.791 encuestas en Granada (Cundinamarca), el grupo operativo de la entidad cubrió 100% del área rural del territorio. Los resultados del censo experimental realizado en 25 días, arrojaron 1.791 encuestas, de las cuales 74% corresponden a unidades productoras agropecuarias, 24% a predios de uso no agropecuario y 1,12% a unidades productoras agropecuarias con actividades económicas mixtas. Del total de predios censados 1.328 son agropecuarios, 443 no agropecuarios y 20 mixtos.
Durante la segunda semana de agosto se empezarán a divulgar los primeros resultados de esta actividad experimental. Si bien es un piloto, es una pequeña muestra de uno de los proyecto agropecuarios más ambiciosos del país económico. El Tercer Censo Nacional Agropecuario, ha ejecutarse este segundo semestre, busca cubrir y llegar al 100% de los productores en todo el país, donde lo más importante es la caracterización al detalle de la actividad agropecuaria y económica de cada departamento y municipio.
Si el país económico, y mejor el agropecuario, logra sacar adelante esta iniciativa científica de gran envergadura, habrá dado un paso fundamental en pos de la construcción de una hoja de ruta real para el campo colombiano. Cabe resaltar que ciertos gremios de la producción agrupecuaria se han encargado de focalizar sus negocios en la constante solicitud de subsidios del presupuesto nacional para poder subsistir, pero nunca se han puesto a pensar si aún hay espacio en el país y en la región para ciertos productos agropecuarios. A través de las últimas décadas, las políticas públicas encaminadas a desarrollar y fortalecer el campo colombiano han sido a la medida de ciertos gremios poco competitivos en el cierto internacional.
El gran censo es la pieza que le falta al Ministerio de Agricultura y a la cartera de Hacienda para poder focalizar recursos. Hay que revisar, a través de los resultados del censo, las verdaderas vocaciones de las regiones. Los resultados que ese trabajo científico arrojen serán determinantes para el economía del futuro. Ojalá no le metan palos a la rueda.
