MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Tanto el gobierno de Duque como el de Petro jugaron y siguen jugando con los impuestos. primero los regalan en jornadas sin IVA, y luego hacen tributarias para enmendar el hueco
Explicar los días sin IVA es simple: primero el gobierno de turno identifica dos o tres días en el año en los que el comercio no cobra el Impuesto al Valor Agregado en ciertos productos para que los consumidores compren en masa y caigan en el mismo efecto que generan las ofertas; como los días están previamente señalados muchos comerciantes suben los precios y hacen ventas de bodega, mientras tanto la Dian deja de percibir entre $2 y $3 billones, que posteriormente se deben saldar en una reforma tributaria.
El costo de los llamados días sin IVA los pagan todos los contribuyentes para que los comerciantes, sector en donde abunda la informalidad y la evasión, puedan cumplir presupuestos de ventas, sin que nadie en el gobierno de turno supervise la calidad o el vanguardismo de lo que le venden a la gente sin ese impuesto. Es más, la Superintendencia de Industria y Comercio ha sido inferior al reto de vigilar y defender al consumidor.
Es el mejor ejemplo de la incoherencia del sistema tributario colombiano, más ahora que el Ministerio de Hacienda ha revivido los días sin IVA que había criticado, pero con el chiste de que ahora solo van a ser para productos y servicios de producción nacional, cuando el país no inventa, no tiene patentes de alta tecnología y todo lo que la gente necesita para mejorar su bienestar es importado. El grueso de las manufacturas que antes se elaboraban en Colombia ahora llegan de China y del sudoeste asiático. ¿Cómo va a hacer la Dian y la inoperante SIC para determinar el porcentaje de participación en un producto nacional de material importado? Es descabellada la idea más en medio del trámite de una reforma tributaria que busca recaudar $26 billones, pero que acaba de desmontar por lo menos $2 o $3 billones en gabelas para que los senadores y representantes saquen pecho ante sus electores.
El texto de adición con el nuevo artículo de la tributaria dice que el objetivo de la medida es estimular el consumo de productos elaborados por la industria colombiana, o cuyo contenido de valor agregado se haya hecho en más de 50% dentro del territorio nacional, por lo que no aplicaría únicamente a productos 100% colombianos. La primera jornada se llevará a cabo en febrero y la segunda, en agosto, aunque las fechas concretas se acordarán en la ponencia de la tributaria que se presentará la próxima semana para el primer debate en el Congreso. Según el texto de adición, los productos nacionales que tendrán el beneficio del descuento del IVA en el próximo año se agrupan en siete grandes categorías.
El gobierno de Petro le está dando la razón a su antecesor en esta polémica medida regalar plata de los contribuyentes para luego esgrimir la necesidad de otra reforma tributaria. Muy interesante será saber en febrero, cuando ocurra el primer Día sin IVA de este gobierno, cuántos televisores, parlantes de uso doméstico, tabletas, refrigeradores, congeladores, lavaplatos eléctricos, lavadoras, secadoras, aspiradoras, estufas, entre otros, se ensamblan en las distintas ciudades y qué tanto de ello lo hacen en zonas francas, contradiciendo de paso la medida de obligar a que estos espacios se dediquen a exportar. Nunca nadie dijo que gobernar fuera fácil y quienes hicieron de la protesta una forma exitosa de conseguir votos, ahora deben argumentar mejor las decisiones que recogen de anteriores administraciones.
Caminamos a una crisis eléctrica y de gas, temas que serán protagonistas en la campaña electoral que viene y que pondrán a prueba la ideología y responsabilidad de los candidatos
El Banco Mundial cerró su doing Business por brotes de corrupción, ahora ha resucitado en forma de Business Ready, qué es y cómo ser más competitivas las empresas y la economía misma
Las cajas de compensación tejen país al lado de más de 800.000 empresas y 90.000 empleados y ya llegan a 70 años, ahora hay que diseñar cómo llevarlas a un estado mayor de desarrollo