Cinco datos a tener en cuenta al endeudarse

Desde finales del año pasado se preveía lo desafiante que será 2023, sobre todo para el consumo, pues los hogares se enfrentarán a precios que no ceden en medio de condiciones financieras mucho más agresivas. Desde septiembre de 2021, el Banco de la República inició su proceso de normalización de la política monetaria, aumentando las tasas de referencia desde el mínimo histórico de 1,5% a 12% en su última reunión.

Esas subidas han impulsado los intereses que cobra la banca, haciendo que el dinero sea cada vez más caro. Comprar con tarjeta de crédito, por ejemplo, es más costoso en enero de 2023 que en todo este siglo, dado que la usura ya llegó a 43,26% E.A., con expectativas de que continúe al alza. El consumo no es la única modalidad en la que crecen los intereses, los créditos hipotecarios y el leasing ostentan tasas de más de 15%, mientras que la usura del microcrédito ya es de 58,8%.

Como van las cosas, y dado el mandato constitucional, el Emisor aún no parará con las subidas de tasas. La inflación llegó a 13,12% anual en 2022, según las cifras del Dane, impulsada principalmente por el rubro de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que creció 27,81%, seguido por restaurantes y hoteles, con 18,54%. Con esos resultados, Bancolombia estima que las presiones alcistas continuarán en el primer semestre del año, mientras que antes consideraba que el pico de la inflación llegaría al cierre de 2022.

A ello se suma la presión adicional en los precios por cuenta del alza de 16% en el salario mínimo, además de los efectos de la entrada en vigencia del impuesto al consumo de 8% para servicios en restaurantes del régimen simple, el arancel de 40% a la importación de confecciones y el impuesto de hasta 14% a tiquetes aéreos. Corficolombiana prevé que el IPC se mantendrá en dos dígitos por lo menos hasta agosto, y cerrará el año en 7,6%.

Al creciente aumento de precios se suma la devaluación del peso. Si bien en la última semana la tasa de cambio tomó un respiro, el dólar aún se mantiene por encima de los $4.600, cuando, según análisis de expertos de Corficolombiana, de haberse comportado como en la región debería estar debajo de los $4.000. El dólar caro no solo tiene efectos sobre la canasta básica como efecto del ‘pass through’, pues cerca de 20% de ella es importada, sino que, además, encarece ciertos créditos que se emiten en esa moneda.

En términos de producción, aunque se espera que Colombia sea de las economías con mayor crecimiento en 2022, el panorama es distinto para este año, con un PIB que sería de 1,3% según las estimaciones del Banco Mundial. Se proyecta que las actividades sectoriales registren una desaceleración transversal. El sector primario, por ejemplo, aún no se recupera a los niveles prepandemia y dependerá en 2023 de las condiciones climáticas y los altos costos de producción. La desaceleración también golpeará a la economía más grande del mundo y, como reza el adagio popular, cuando Estados Unidos estornuda, el mundo se resfría. El Banco Mundial prevé que el PIB del país norteamericano caiga a 0,5% este año, mientras que el globo espera que la inflación siga cediendo. Con estos cinco datos, es un momento en el que hay que analizar y escuchar para endeudarse y no ahogar las finanzas en medio de los altos costos del dinero.