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miércoles, 25 de septiembre de 2013
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En su reunión de mañana, al Banco de la República le tocará hablar claro y poner los puntos sobre las ies al definir si mueve o no las tasas de interés de referencia por el dinero que les presta a los bancos como estímulo a la producción.
 
En la pasada reunión de agosto, los analistas apostaban por una muy segura estabilidad en las tasas, pero ahora, las señales muestran que la economía necesita una reducción en los intereses y que esa reducción se note en los préstamos de los usuarios bancarios, porque esa transmisión se siente demasiado lenta o casi nada.
 
En Washington también está entre el tintero la definición del nuevo zar de las finanzas mundiales por el vencimiento del período de Ben Bernanke, el cual debe ser avalado por el Congreso, mientras que en Colombia se espera ver cómo se aclaran las aguas en los mercados externos para definir los grados del termómetro que se fijaría a una buena temperatura de la economía doméstica. Esas expectativas siguen generando movimientos inesperados en los resultados financieros.
 
Los analistas creen que mañana no debería haber sorpresas como las que se produjeron por el positivo resultado del crecimiento económico colombiano en el segundo trimestre del año 2013 que se ubicó en 4,2%. Ese porcentaje es el que alienta a los analistas a pujar para que el Emisor defina una reducción de al menos 25 puntos básicos en la tasa de interés.
 
Con Anif a la cabeza, todas las pollas dan por ganadora a la economía doméstica porque, mi paisano José Darío Uribe y la junta del Emisor, ya tendrían las bolas para jugar en la cancha de las buenas probabilidades con estabilidad y definir la reducción en la tasa de interés de intervención en la reunión de este viernes.
 
Y suena lógico, si la Reserva Federal consideró que podía esperar el arranque al recorte de los estímulos y la liquidez del mercado, porque todavía no hay un rumbo certero en la recuperación tras la crisis financiera global del 2008, pues es claro que el  crecimiento económico todavía no ha escalado la altura necesaria y la inflación no parece tan peligrosa como para seguir aferrados a un techo tan alto para los intereses que de paso atraen más dólares y derrumban la cotización del billete verde.
 
Pero lo importante de estas cábalas y los movimientos que esperan los analistas, es que cualquiera que sea la decisión mañana, el Banco lleve a que la economía interna despegue y con ella haya mejores probabilidades para encontrar empleos dignos y bien remunerados.
 
En ese juego entra todo el mundo a pujar, incluso el papa Francisco acabó de denunciar que el actual sistema económico “tiene como elemento central el dinero”, y que ese crecimiento y las decisiones de las autoridades económicas deben reflejarse en la generación de empleo porque “sin trabajo no hay dignidad para las personas”.
 
El sector productivo necesita una economía en crecimiento, porque es al que le corresponde la tarea de generar los puestos para que los colombianos tengan acceso a trabajos y salarios para el sustento de sus familias.
 
De allí que es preocupante que como lo advirtió Anif, la política monetaria actual no estimule de manera efectiva al sector productivo; o así lo indican los resultados de su encuesta Anif Repo-Central, en la cual 27% de los analistas dice que es tiempo de empezar a bajar las tasas de interés como medida de apoyo. Esa es la respuesta que mañana espera el mercado.

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