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Te desinflas o te devalúas

martes, 12 de junio de 2012
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La economía argentina enfrenta dos serios problemas: una alta inflación y un peso sobrevalorado.
¿Qué esta pasando?

La inflación general pasa el 20% anual. ¿Por qué? Por un lado, el boom de exportación hace que más dinero entre en la economía a nivel privado y publico a través de impuestos. Un gobierno que gastó más. Según datos del FMI, en el 2001 el gasto público representaba cerca del 29% del PIB. Hoy está cerca del 39%. ¿Dónde se ha ido el dinero? Subsidio en energía, transporte, gastos sociales y salarios.

Al argentino sentirse más rico, demanda más. Esa demanda hace que los precios aumenten. Al subir la inflación, los empleados piden que les paguen más salario elevando el costo a la producción. La gente pide más beneficios del gobierno. El gobierno no se niega y sigue gastando sin que entre el dinero para pagar el aumento. A esto le sumas los precios externos como el petróleo que se mete en el precio de producción y de consumo.

¿Qué tiene que ver todo esto con peso sobrevalorado? Aquí viene el tema del dólar: más argentinos lo demandan.
Los exportadores necesitan dólares para traer maquinaria. Los importadores para comprar lo que la gente demanda. Más argentinos haciendo transacciones en dólares como compra de casas. Más argentinos queriendo dólares para protegerse de la inflación. Ese es el sector privado. El gobierno también pelea por ellos.

Como el gobierno necesita afrontar sus compromisos de la deuda externa, en dólares, no quiere que sus reservas, en dólares y en poder del banco central, bajen. El gobierno sabe que los dólares tienen más credibilidad internacional de lo que tiene el peso argentino. La creciente desconfianza en la confusa dirección económica del país, su historia de no pagar y especuladores también hacen que miles de millones de dólares salgan de Argentina.

El caso Madonna
¿Un ejemplo claro? Madonna. Una compañía de conciertos y eventos, Time for Fun, que es una empresa brasilera que tiene su parte argentina y administrada por argentinos, quiere llevar a la chica materialista a Argentina. En otras palabras, argentinos quieren importar el servicio de Madonna.

Pero, ella pide dólares, no pesos, y por adelantado. Como son miles de dólares, el importador argentino tiene que vender pesos y comprar dólares para poder asegurar la importación del servicio Madonna.

Como el gobierno decidió a finales del 2011 poner controles a la salida de dólares, la productora tuvo que pedir audiencia con el Secretario de Comercio Interior para decirle que quiere traer artistas internacionales pero necesita dólares. ¿Respuesta? El gobierno les dio permiso a cambio de presentar un plan de exportación de artistas argentinos.

Por este complejo sistema burocrático tienen que pasar los empresarios, grandes y pequeños, consumidores para adquirir dólares porque el "chico materialista" los quiere primero. Les exige que compren argentino, lo que es cambiar de proveedor, de calidad y ajustarse a lo que haya en el país. O simplemente les limita el monto de dólares. O sea, el chico materialista hace lo que sea por tener dólares.

La batalla por dólares
Esto hace que el dólar valga más y el peso valga menos. Por eso el cambio de 4,5 impuesto por el gobierno no es el mismo que el mercado paralelo que esta casi llegando a seis por dólar. 

Aunque el gobierno insiste en el control con leyes y mensajes nacionalistas, el argentino no olvida la crisis en el '75, '82, hiperinflación en el 89, tequilazo en el 95, default en el 2002. Es como si cada siete anos la historia se repitiera. Además, si los políticos tienen  su ahorros en dólares, porqué no lo pueden tener los demás.

Esto va a llevar tarde o temprano a una devaluación del peso argentino. El cambio entre el dólar y el peso tiene que reflejar la inflación. Si el gobierno quiere bajar la inflación y evitar perder reservas, tiene que permitir la compra de dólares, cortar gasto publico y beneficios, motivar la exportación, incentivar la inversión, menos conflictos políticos para generar confianza de inversión. Pero, ¿tendrá el gobierno el pragmatismo de entender que su función es proteger la economía, no dirigirla?
Esto me hace recordar a la niña que quiere pintarse el pelo y a la vez hacerse rolos. ¿Qué  le diríamos? "Mija, ¿o te pintas o te haces rolo?
Al gobierno argentino: ¿te desinflas o te devalúas?
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