La huelga de oficinistas en dos de los puertos más importantes de Estados Unidos -puerto de Los Ángeles y Long Beach en California donde se mueve el 40% de todos los contenedores que entran al país y que sumó cerca de US$386 mil millones en valor de mercancía en el 2011- exigió y logró que el empleador soló contrate a miembros del sindicato que residan en California. Esto en momentos que es la temporada de ventas mas importante del año: Navidad.
¿Por qué fueron a huelga? En parte por salario y beneficios. Pero, también quejándose porque los empleadores están tratando de llevarse los trabajos a otros lugares.
¿Qué es outsourcing o externalización de procesos de negocios? En principio es la práctica de compañías, sean grandes o pequeñas, que transfieren porción de sus trabajos a proveedores externos en vez de completarlo internamente. ¿Por qué? Una razón es costo. Puede ser también buscando eficiencia o calidad. La clave es usar recursos externos fuera de la empresa dentro o fuera del país. Hay básicamente cuatro modelos de outsourcing.
• Modelo #1: Aquí tanto el comprador del servicio o producto como el suplidor no se mueven de sus lugares. Ejemplos: necesito un diseñador, un traductor, un consultor, análisis financiero, alguien que conteste un volumen de llamadas, o recolecte información electrónica. Este es el tipo de outsourcing que se habla mucho en los medios, que generalmente los economistas hacen referencia y que el sindicato de los puertos en California hizo referencia. Pero, outsourcing es más amplio.
• Modelo #2: El servicio para proveerse necesita que la persona se mueva al lugar del servicio. Piense en turismo. Quiero Cancún, me muevo a México. Casos de estadounidenses que van a México buscando servicios médicos más baratos o un estudiante de Miami que quiere estudiar en España…
• Modelo #3: Aquí el que provee el servicio establece presencia comercial en otro país. ¿Ejemplo? Piense en un banco que abre sucursales. GE abre una fábrica de enseres eléctricos en Alemania. Aquí ya hablamos de inversión extranjera directa.
• Modelo #4: Aquí el que vende el servicio se muda al lugar donde esta el comprador del servicio. Piense en construcción, consultoría servicios educacionales, médicos y la lista sigue.
Observe que hay diferentes tipos de modelos y esto aplicado por país y región. Lo que muestra que al outsourcing hay que pensarlo como parte del comercio entre economías.
¿Cuál es el efecto en la economía como un todo (PIB), en el empleo como el tipo, calidad, cantidad, la reubicación y la distribución de ingreso? El análisis es complejo y el efecto puede variar. Pero, tomando el caso de Estados Unidos sobre el modelo #1, según la firma Forrester Report Associates la fuga de empleos al exterior se acerca a 300 mil empleos por año. Según un reporte del Congreso de Estados Unidos, usando modelo #3, las afiliadas de compañías estadounidenses en el exterior producen otros 300 mil al año.
En una economía que crea millones al año y emplea más de 140 millones es una cantidad pequeña.
Y esto no necesariamente es malo porque esos empleos que se mueven generan otras oportunidades de empleos y servicios. Y muchos de ellos son trabajos de menor remuneración ayudando a generar empleos de mayor valor agregado.
Entonces, ¿por qué genera controversia en algunos? Una razón es que cuando hay recesión los empleos cuentan. También es cierto tipo de empleos se pierden y esto produce efectos negativos. Cuando se pierden empleos, cierran fábricas o compañías creando problemas de reubicación laboral. Los efectos económicos directos e indirectos en ese poblado o ciudad crean un efecto multiplicador en el consumo. Por eso, las políticas de reubicación son claves.
Solo piense esto. Ese programador de computadora que gana US$60.000 y pierde el empleo por outsourcing, ¿encontrará un buen trabajo que pague igual o tendrá disponible un trabajo que pagan US$15.000 acomodando cajas en una tienda? Es una pregunta válida
Outsourcing: ¿bueno o malo? La respuesta no es conclusiva. No olvidemos que este debate es más viejo que el frío: “Esta es la máxima de todo jefe de familia: nunca trate de hacer en casa lo que va a costar más hacerlo que comprarlo”. Lo dijo Adam Smith en 1776.
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