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La alimentación es uno de los factores de los que depende el rendimiento de un deportista. La nutrición deportiva es una especialización para las personas que hacen deporte, pues no olvida los principios básicos de una alimentación equilibrada, para asimilar cargas de entrenamiento y favorecer la recuperación. Con la nutrición deportiva se aconseja, guía y educa al deportista en el cuándo y por qué se debe comer y beber ciertos alimentos.
Una correcta alimentación mejorará significativamente el rendimiento y la recuperación. Un entrenamiento con una nutrición adecuada podrá alcanzar mayores intensidades de trabajo y duración. De la misma manera, los períodos de descanso se deben adaptar a la nutrición y así favorecer la compensación y adaptación al deporte. Sin una correcta nutrición, habrá campeones que nunca lleguen a serlo porque no se alimentan e hidratan correctamente.
Esto influye en un deportista aportando los nutrientes necesarios para mantener un estado óptimo de salud, es decir, rendimiento y recuperación. Según se alimente un deportista, podrá ver como su rendimiento mejora o por el contrario, se verá limitado o disminuido, ya que una mala alimentación puede favorecer las lesiones y la fatiga.
Todos los deportes y deportistas requieren de una buena alimentación, especialmente, en el ciclismo, atletismo, natación, triatlón, ultras, etc., donde una buena estrategia alimenticia será clave para poder abastecerse de energía durante toda la prueba, ya que los depósitos de energía procedente de los hidratos de carbono son limitados. En pocas palabras, haber estudiado una pauta de alimentación nos asegurará rendir satisfactoriamente.
Una dieta equilibrada cubre las necesidades tanto de macro como de micro nutrientes, que aportan suficiente energía; es decir, una dieta que no nos haga perder peso ni tampoco ganar; que sea lo más variada posible, que incluya todos los grupos de alimentos: cereales, verduras, frutas, carne, pescados, huevos, frutos secos, y además que nos resulte agradable al paladar.
