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Es una mujer bajita en estatura pero con una mente brillante, que la lleva a ser la nueva presidenta de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Las apariencias engañan, pero el bagaje intelectual, académico y técnico de Janet Yellen la ubican como la mujer más poderosa sobre la tierra. Su poder está por encima del de Ángela Merkel, canciller alemana, o de Cristine Lagarde, presidenta del FMI.
Es conocida la historia del uso del dólar como moneda de intercambio internacional tras el acuerdo de Bretton Woods, después de la segunda guerra mundial, lo que le da a las decisiones de política monetaria de Estados Unidos trascendencia mundial. Cualquier decisión sobre expansiones o contracciones monetarias tomadas por Janet Yellen y su equipo técnico, tendrán repercusiones en todas las esquinas del planeta.
Incluso tendrá que cuidarse de cualquier comentario sobre posibles decisiones futuras en cuanto a política monetaria se refiere. Hay que recordar que, por ejemplo, cuando Ben Bernanke comentó sobre una posible disminución de las expansiones monetarias, hasta las futuras pensiones de los colombianos se afectaron, para mal.
Yellen llega en un momento en el cual los académicos a nivel mundial se preguntan sobre el camino técnico que los bancos centrales deben seguir para generar crecimiento económico y empleo. Ya la inflación, por ahora, no es un problema, excepto en Venezuela.
El bajo margen de maniobrabilidad que tienen muchos bancos centrales con el uso de sus respectivas tasas de intervención ha llevado a que se cuestione las expectativas de inflación objetivo que muchos bancos centrales tienen. ¿Sería preferible una expectativa de inflación más alta? Esto le daría mayor margen de manejo a los bancos centrales sobre las tasas de intervención de corto plazo, ya que hasta el momento esta herramienta de política monetaria ha sido totalmente inefectiva para generar crecimiento económico y empleo.
Por otro lado, las enormes expansiones monetarias de los bancos centrales en los países desarrollados (conocidas como quantitative easing) han mantenido las tasas de interés bajas, con el objetivo de abaratar el crédito. Sin embargo, los resultados no son los esperados en cuanto a crecimiento económico y empleo.
Por esto, el mundo se pregunta si Janet Yellen seguirá bombardeando dólares a la economía mundial, con la respectiva consecuencia obvia: fortalecimiento de las demás monedas, lo que lleva a déficits comerciales de muchos países con Estados Unidos. Para Estados Unidos esto tiene una ventaja comercial, pero tiene un costo fiscal alto, lo que lleva a aumentar el déficit fiscal y la deuda pública. Es cuestión de balancear los pros y los contras sobre las futuras decisiones de política monetaria. Seguramente Janet Yellen y su equipo estarán analizando todos los posibles efectos de sus decisiones.
Hay que recordar en últimas que las expansiones monetarias, a nivel mundial, han generado enormes ganancias en los mercados especulativos mundiales, sin importar el buen o mal funcionamiento de las economías reales.
Por todo lo anterior, Janet Yellen es la mujer más poderosa sobre la tierra. Una decisión suya bastará para salvarnos, o para destruirnos.