MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las expectativas sobre el crecimiento económico mundial se están debilitando ante la creciente incertidumbre de lograr una solución sostenible de la crisis de deuda en Europa. Este escenario es el que define las proyecciones para la economía mundial y entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortaron su previsión de crecimiento global proyectado hace 3 meses reduciéndolo desde 4% a 3,3% para 2012. Para América Latina el ajuste es de 4% a 3,6%.Durante 2011, los países latinoamericanos registraron una considerable demanda de sus productos de exportación, principalmente los países exportadores de petróleo, que se favorecieron de los altos precios internacionales del crudo.A su vez, se reflejó un alto flujo de entradas de capital, respaldado por los diferenciales de tasas de interés que predominaron en otros mercados, llevando a una apreciación de las monedas de la región.Es natural prever una menos favorable perspectiva económica de la región para lo cual es clave prepararse adoptando medidas apropiadas que defiendan y fortalezcan el desarrollo de los países latinos. Aunque se cuentan con fortalezas como una buena situación fiscal, altas reservas internacionales y una posición de deuda saludable, la liquidez y las tasas de préstamos dependen de la situación en Europa.Gran parte de los vencimientos de deuda de la región se concentran a cinco años, de acuerdo con un informe del Deutsche Bank, Brasil es unos de los países con más necesidad de refinanciamiento para este año y sus requerimientos equivalen a 17% del PIB.Las dos más grandes economías de América Latina, México y Brasil, tienen vencimientos por US$352.000 millones para este año. Perú, por ejemplo, para 2012 y 2013 acumula tan sólo US$220 millones, mientras que Chile no presenta vencimientos en ese periodo, los tiene por US$5.000 millones aproximadamente entre el 2014 y 2017. Colombia tiene vencimientos locales por de US$9.030 millones y Venezuela, US$4.500 millones para este año, según datos de Reuters. Después del 2014 se alivia bastante la carga de la región con las sumas más altas en Brasil.Si bien es cierto que los montos de deuda son mucho menores que los de Europa, ahora los bancos enfrentan dificultades de liquidez debido a los requisitos de capital exigidos para momentos de insolvencia. Con esto, se puede prever el aumento en las tasas de interés de corto plazo, llevando a encarecer el crédito doméstico.Es muy probable que esta deuda deba ser refinanciada a más altas tasas y que los países busquen endeudarse más, lo cual afectaría la liquidez. Aunque la tendencia de las tasas de corto plazo ha sido a la baja durante el último año, algunos casos puntuales como Brasil en las Letras del Tesoro Nacional registran avances de 26 puntos en lo corrido del año. También es de observar como los precios de los Credit Default Swaps (CDS) en Latinoamérica, instrumentos que aseguran incumplimientos de bonos globales u otros activos de deuda, han aumentado considerablemente.Ahora bien, esto puede generar inconvenientes en los bonos corporativos de cada país, para lo cual se debe buscar atraer inversionistas, de acuerdo a S&P únicamente 34% de las empresas de la región tienen grado de inversión. En el caso de Colombia, se están aprovechando las oportunidades en los últimos meses, algunas empresas han obtenido financiación en el exterior exitosamente, la más reciente fue Grupo Aval que colocó en los mercados internacionales US$600 millones.Por ahora, pese a la turbulencia de los mercados internacionales la situación de deuda de América Latina es favorable y se encuentra en un mejor escenario que la eurozona. Definitivamente se han aprovechado los buenos resultados económicos de los últimos años lo que ha llevado a disminuir los pasivos externos.Juan Carlos OrtizAnalista