Cinco razones para ser optimistas

Este es un año para ser optimistas. Por múltiples razones. En primer lugar porque Colombia es el tercer país que más creció en Latinoamérica en 2013. Ese es un dato que muestra que nuestra economía está en el buen camino y que es lo suficientemente madura como para aguantar los embates de las crisis internacionales. Esa cifra de crecimiento del 4,3% del PIB, coloca al país en el camino para encarar grandes retos en igualdad y desarrollo.

Durante cuatro años, los niveles crecientes de inversión pública han sido claves para el crecimiento constante. El país ha invertido más y mejor hasta alcanzar cerca de un tercio del PIB, el nivel más alto de la región; las políticas económicas, monetarias y fiscales, han permitido mantener a raya la inflación y el déficit fiscal, así como aumentar el recaudo, cuyo aumento anual real fue en promedio del 11% en el cuatrienio. 

Incluso un sector que estuvo a la zaga en 2013, el industrial, ya empieza a repuntar. La aplicación de medidas compensatorias para el sector manufacturero contenidas en el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, sumado a las perspectivas de crecimiento internacional, nos permite augurar un cambio dramático de tendencia en 2014: esperamos que la industria crezca un 3,5%.  

Otra de las razones que nos lleva a ser optimistas es que este año vamos a contar con las herramientas para ejecutar políticas que nos permitan distribuir más riqueza entre más colombianas y colombianos. El acento que el DNP ha puesto en desarrollar tres misiones -Rural, Ciudades, y Equidad y Movilidad Social- está destinado a aportar una ayuda para tomar las decisiones que permitan convertir nuestros territorios en regiones en las que llega y se distribuye la riqueza.

Una razón más para ser optimistas. Mantenemos los programas para que nuestra población del Sisbén tenga más oportunidades. Este año se va a mantener la dedicación y el esfuerzo para la reducción de la pobreza. Un compromiso que nunca se va a detener porque da resultados: entre 2010 y 2013, 2,5 millones de colombianos salieron de la pobreza -el equivalente a la población de Medellín- y 1,3 de la extrema pobreza. 

Por último, está la creciente madurez del nuevo Sistema General de Regalías. Desde el DNP tenemos la responsabilidad de definir con las regiones y el Gobierno nacional los proyectos en los que hay que invertir para asegurar el crecimiento del país. Los frutos ya se ven en forma de proyectos que ya cambian la vida de los colombianos.

Lo anterior nos da razones para confiar. La economía sigue en crecimiento y las perspectivas de 2014 sitúan el crecimiento del PIB en un 4.7%. Vamos a contar con las herramientas para tomar mejores decisiones de inversión que nos permitan distribuir la riqueza de nuestra economía a las regiones para que cada vez más colombianos salgan de las limitaciones de la pobreza. El trabajo coordinado entre municipio, departamento y nación permite despejar el panorama para que las inversiones sean efectivas y mejoren la vida.

Por todo esto, somos optimistas. Y es que no sólo la economía va a crecer. Contamos con todos los elementos para ser capaces de que ese crecimiento mejore la vida de todos.