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La carta de Vecchia incluye pastas cortas, largas y rellenas hechas a mano que se complementan con una variedad de sodas italianas y otras opciones para acompañar.
En medio de una de las cuadras residenciales del norte de Bogotá, se lee un pequeño letrero que dice Vecchia, en donde puede probar una de las mejores pastas que ofrece la ciudad capitalina, elaboradas a manos de una chef colombiana, amante de Italia.
Y, aunque el lugar ya es icónico para los amantes de la pasta y la cultura italiana, recientemente, la chef Diana Carolina Pinilla incorporó a su amplia variedad de opciones en el menú, la experiencia “Mesas Italianas” que promete revolucionar la vivencia de las familias o grupos que visiten el lugar.
Cada mesa propone un viaje culinario por una región italiana distinta, con bandejas al centro para compartir, como se hace en las casas italianas. Por ejemplo, en la experiencia de la región Lombardia se incluye una bandeja de ossobuco, y otra de risotto o bandeja de cotoletta, que es milanesa de ternera, junto a algún espagueti de la casa.
De estas opciones le adelantamos que el Ossobucco es una alternativa altamente recomendada, pues destaca con su sabor característico del romero- la salvia, el “secreto de la abuela” (la mejorana) y el tomate que aporta una serie de texturas y variedad de sabores al plato. Y, por otro lado, el Risotto sobresale también con su cremosidad característica y es perfumado con un increíble azafrán.
La experiencia estará disponible durante los sábados, domingos y festivos de octubre y noviembre bajo reserva para mínimo tres personas por mesa. Los interesados podrán reservar de lunes a miércoles, de 12:00 p. m. a 4:00 p. m con cupos limitados. Cada mesa dura aproximadamente una hora y media y, según la región del menú, el valor por persona va entre $90.000 y $110.000 sin incluir las bebidas.
Sin embargo, si no desea acceder a esta nueva opción directamente también puede conocer gran parte de la carta, que está compuesta por raviolis, pastas largas, pastas cortas, más pastas rellenas, y una oferta amplia de gastronomía italiana hecha por manos colombianas y complementar con opciones imperdibles como las famosas sodas italianas.

El ossobuco alla milanese es un plato insignia de este restaurante y la experiencia por su sabor característico del romero- la salbia, el secreto de la abuela (la mejorana) y el tomate que no puede faltar para la mezcla de texturas y sabores.

El risotto, con su cremosidad característica y perfumado con un increíble azafrán, viene con ensalada de hojas verdes Polenta con gorgonzola gratinada, cocinando ese grano de maíz lentamente para tener una textura cremosa.
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