Niza, la irresistible ciudad francesa que está ubicada en el Mediterráneo

Llegar a Niza es abrazar una Francia distinta, una de 350.000 habitantes, un millón si se le suman las aldeas cercanas, una lejos del frío, del ruido y el afán de París y darle paso a una villa en la que se alzan tres montes para darle contraste a una playa, a las calles comerciales, los cafés y la arquitectura que oscila entre lo barroco, lo colonial y lo moderno. 

Todo esto acompañado de los mejores vinos, quesos y la tradicional cocina y repostería francesa. Además de los 140 kilómetros de costa y de la promesa de 300 días de sol al año, unos más fríos que otros, la ciudad, segundo destino turístico más importante después de París y la quinta en tamaño poblacional, le da también la posibilidad de ir a los resorts de sky a una hora de camino en carro. A la oferta se suman los paseos por la ciudad vieja, que incluyen la catedral de la ciudad, consagrada a Santa Reparata y cuya construcción comenzó en la segunda mitad del siglo XVII. Escondida entre las calles, esta joya arquitectónica está en plena plaza Rossetti, donde se ubican varias heladerías, entre ellas Fennochio, la más famosa, que cuenta con unos 100 sabores de helado que incluyen aceituna, tomate, cerveza y rosas.  

En el mismo casco antiguo está la plaza de las flores, donde puede comprar arreglos y encontrar gran variedad de restaurantes, cafés, tiendas de especias, tés y jabones artesanales. Comer en esta parte de la ciudad tiene un costo promedio entre 40 y 50 euros por persona. 

A unos pasos de allí está la antigua residencia de los Condes de Saboya, quienes regían Niza cuando era suelo italiano y que hoy es una casa del gobierno. 

Otro imperdible es el edificio de la ópera, reconstruido totalmente tras un incendio en 1881. Frente al edificio está la Patisserie Henri Auer, “famosa porque durante sus visitas a Niza la reina Victoria escogía este lugar para tomar el té”, explicó Cecilia Zonza Quilinchini, guía turística y residente de la ciudad.

Y es que la mujer que gobernó Inglaterra y sus colonias durante más de 63 años también dejó su huella aquí: el hotel Excelsior Regina Palace fue construido entre 1895 y 1897 para albergar los apartamentos de la reina Victoria y la aristocracia inglesa pues se creía que el clima de la también llamada bahía de los ángeles era bueno para la salud, añadió Zonza. Junto al hotel Negresco son los más emblemáticos del lugar y hospedarse en ellos puede empezar en unos 400 euros la noche en la acomodación más sencilla y  temporada baja. 

En las montañas, también hay cosas que ver: está la mejor panorámica de la ciudad, las casas privadas de famosos como Elton John y cuyo precio, para unos 600 metros cuadrados es de más a menos 150 millones de euros, explicó Zonza. Desde allí también se puede ver una de las mayores exposiciones de yates del mundo, que tiene lugar en Mónaco y que se hace cada año en de septiembre. 

Entre sus calles también están el Museo Matise, el museo de Arqueología, el monasterio de los Franciscanos y sus jardines anexos. Todo esto lo puede alternar con tours por Monaco (y visitar el museo del automóvil, el casino Monte-Carlo y las calles donde se cumple un circuito de la fórmula 1), y Cannes, famoso por el festival de cine,  muy cerca de Niza. 

Y para que cierre su visita con broche de oro está la catedral Rusa, que no solo fue construida en 1865 por el zar Alejando III en el lugar donde murió su hermano Nicolás, sino que además es territorio Ruso pues desde hace unos años dejó de pertenecer a Francia. El lugar, emblemático por su colorido y arquitectura, recibe unas 200.000 personas al año. 

Las opiniones

Cecilia Zonza Quilinchini
Guía Turística de Niza
“Niza es el segundo destino turístico más importante después de París. La playas de la Riviera francesa son muy apetecidas por turistas y famosos”.