Música y teatro, los líderes en eventos

Según el informe, este año serán 589 eventos los que se harán dentro del género de música, mientras que el teatro sumará 256. Muy lejos queda la danza, con 59 actividades registradas este año. Los meses en los que más conciertos se hicieron fueron junio, julio y agosto con 103, 150 y 93 shows, respectivamente.

Y si de conciertos se trata, en el estudio quedó demostrado que el año pasado el género de las guitarras eléctricas y las baterías pronunciadas fue lo que más buscaron las personas, pues 37% del mercado quedó en estos eventos, seguido del pop, con 23%; alternativa, con 15%; y otros géneros, como la ranchera, el vallenato y la salsa, con 11%.

“Los fanáticos que se entusiasman con las grandes bandas del género rock son los más fieles, son en quienes vemos una alta reacción a la compra de boletas porque son agrupaciones con pocas apariciones en tarima si se compara con otros géneros”, explicó la directora de Ocesa Colombia, Luz Ángela Castro.

Otro de los resultados interesantes que arrojó el estudio es que Bogotá es la ciudad que más realiza eventos al aire libre, pues tan solo en 2015 la capital realizó 2.303 espectáculos (entre presentaciones en estadios o parques y auditorios teatrales) por los que recibió  US$5,04 millones en regalías, el doble de lo hecho en 2014. Todo esto, en buena medida, gracias al auge de las producciones de rock and roll.

Este fenómeno se refleja en la venta de taquilla de íconos del rock y el metal que estuvieron en Colombia el año pasado. Por ejemplo, figuras como Ringo Starr, Kiss y Foo Fighters, sobrepasaron el recaudo en entradas por US$2,5 millones en cada concierto y sus ventas superaron 95% del aforo total.

El informe de la CCB está lleno de datos curiosos, pues si bien hay una alta demanda de eventos al aire libre, que son gratuitos y son promovidos por el distrito o por la nación, también es creciente la inversión que hacen los colombianos en presentaciones musicales, quienes en promedio gastan de $300.000 a $400.000 por boleta, una suma representativa para la industria.

En el capítulo dedicado al gasto de boletería, cuya última actualización es de 2014, quedó registrado que por concepto de ventas las empresas organizadoras de estos eventos en Bogotá facturaron $94.458 millones, divididos en ingresos de boletas desde $25.000 hasta $1 millón, siendo el rango de entre $201.000 y $500.000 el que más mueve dinero con un total de $30.964 millones. Si la cifra se mira para el resto de Colombia (sin Bogotá) el número asciende a $294.679 millones. Es decir, el total de dinero que movieron los conciertos y recitales en el país en 2014 fue de $390.000 millones en promedio.

“Son variantes que podrían ser aún mayores, podrían subir por miles de millones, si nos comparamos con México. En ese país una empresa puede realizar 400 conciertos por año, y en Bogotá la misma organización hace solamente 10 anualmente”, comentó la directora de este estudio de la CCB, Juliana Barrero.

Uno de los obstáculos que frena este potencial, indicaron empresarios del sector, es el exceso de trámites (entre permisos de escenarios y alquiler de espacios públicos), sin contar que según Logistic Concerts, en un índice que mide a la región por la calidad de sus espacios para hacer conciertos, Colombia ocupó el puesto 6 de 10 naciones medidas.

Batalla de espectáculos
El segundo mercado de entretenimiento más importante es el teatro, con hasta cinco funciones a la semana y compañías artísticas de todas partes del mundo.

Algo que es curioso en estas cifras es que no son los circos en general los que clasifican a la alta demanda de las personas. En el país es poco el interés a las carpas con payasos y malabaristas, aunque el Cirque du Soleil en 2015 alcanzó ventas significativas por varios millones. “No son los circos los que venden, sino que es esta empresa canadiense la que resulta un muy buen negocio y seguramente repetirán ese éxito el próximo año con su nuevo show”, agregó Barrero.

La ventaja de esa rama de las artes escénicas es que cuentan con infraestructura propia para poder abrir festivales o largas temporadas, un insumo con el que compiten directamente entre la torta de espectadores.

La música física
La música no solo se midió en formato de transmisión en vivo, sino también en formatos físicos. Según el estudio, desde 2011 empezó esta variación con mayor tendencia hacia la caída. Hace cinco años se vendieron 2,2 millones de CDs, cifra que en 2015 bajó a 1,6 millones. Si vemos las mismas cifras pero en descargas de álbumes completos en internet, la variación pasa de 54.000 acciones en 2011 a 653.000 el año pasado.