Lottusse, marca artesanal que se calza los colores

Sus zapatos resisten las más caprichosas evoluciones de la moda desde hace décadas, y lo hacen manteniendo un diseño que gusta por igual a empresarios, banqueros, políticos, futbolistas y anónimos en busca de un calzado clásico y elegante.

Son los diseños de Lottusse, la firma mallorquina emparentada por la vía presidencial con Camper que acaba de celebrar sus primeros 135 años, coyuntura que ha aprovechado para someter a algunos de sus modelos a un proceso de rejuvenecimiento.

La casa fundada en 1887 por el artesano Antoni Fluxà Figuerola (abuelo de los actuales presidentes de Lottusse y Camper) en Inca, localidad de tradición zapatera del interior de la más grande de las Islas Baleares, no se ha conformado en este aniversario con mantener el patrón que tan buenos resultados le ha dado a lo largo de su historia.

A pesar de vender una media de 150.000 pares por temporada, ha decidido reinventarse con la personalización de sus famosos Goodyear, algo que realiza mediante la coloración de la piel touché, una técnica que da lugar a modelos desenfadados, de gran personalidad y, sobre todo, alejados de la habitual paleta de la casa, en la que siempre han predominado las tonalidades oscuras y matices tierra.

Actualmente, la firma dispone de un catálogo de ocho tonalidades a las que se ha incorporado, en la última temporada, el Rosé y el Azul Acqua. Esta personalización, que se puede encargar en la quincena de boutiques propias que la firma tiene en España, también puede incluir las iniciales o el nombre completo del destinatario grabado en la suela, lo que encarece un 15% el precio de estos modelos, que oscilan entre los 275 y los 295 euros. Lottusse comercializa entre el 40 y el 45% de su producción total en China.