Los partidos y rivales económicos en los grupos de Brasil 2014

En el mundial económico que se juega en el trasfondo de la Copa Mundial de Brasil 2014, el principal rival de Colombia en la primera fase será Japón.

Aunque no sea una potencia con el balón, lo es en sus finanzas públicas, con un producto interno bruto (PIB) de US$5,9 billones, años luz por encima de los US$369.800 millones nacionales. Los otros competidores de la Selección en el grupo C, Costa de Marfil y Grecia, no supondrían mayor reto en lo económico, aunque probablemente sean un desafío mayor en la cancha.

Esta es una de las principales conclusiones tras la definición de los grupos que realizó la Fifa, que además dejó un ‘grupo de la muerte’ en términos monetarios. Sería el G, en el que confluyen las dos principales potencias, Estados Unidos y Alemania, y quedan en el medio Portugal y Ghana. Los PIB de los cuatro equipos representan US$19,25 billones.

En cuanto al reto de Colombia, en número de hinchas alentando Japón también la supera: su población es de 127,6 millones, mientras que en el país hay cerca de 47,7 millones de habitantes (Aunque la Selección Colombia haya sido la más taquillera de Latinoamérica con un promedio de US$2,4 millones en taquilla por juego).

Los japoneses también llevan la ventaja en la posibilidad de viajar a alentar a su selección, pues su ingreso per cápita es de US$47.870, mientras que el de un colombiano es US$7.752; una brecha de más de US$40.000.

Aunque una economía próspera sí da ventajas para que preparen mejores deportistas, y en este caso la economía japonesa está entre las primeras del mundo, los resultados del fútbol no suelen estar ligados a los indicadores económicos por un factor desequilibrante: el talento. Japón ha logrado protagonismo futbolístico solo en los últimos años, terreno que Colombia ya había conquistado, dice Gonzálo Palau, profesor de economía de la Universidad del Rosario.

Coincide con Julio César Alonso, director del Ciensi de la Universidad Icesi, quien dice que en este caso el PIB no va a jugar un papel determinante. Explica que hay estudios que comprueban que el Mundial sí se lo puede ganar una selección de un país con una economía pequeña, a diferencia de lo que ocurre en las Olimpiadas.

Para el periodista especialista en deportes Iván Mejia,el grupo C está muy parejo, y ninguno de los equipos es abiertamente superior, por lo que las posibilidades están dadas. “El fútbol no se gana de nombre, sino con resultados”.

Tampoco se gana de números. Un país africano con economía reducida como es Ghana, con PIB de US$40.710 millones, tiene grandes posibilidades de ganarle al más rico del mundo, EE.UU,, con US$15,6 billones. Otro grupo con retos económicos interesantes es el E: llevará al terrero de juego a uno de los ingresos per cápita más poderosos, los US$79,052 de Suiza, contra el país más pobre de América Latina según la Cepal, Honduras, donde un ciudadano gana al año US$2.070.

Al final, solo los goles determinarán quiénes serán los protagonistas del Mundial 2014. Quiénes alzarán la Copa de oro, y se llevarán los US$35 millones reservados para el campeón, así como el tiquete a la inmortalidad.

Se juega un Mundial empresarial
Detrás de las selecciones que competirán desde el 12 de junio de 2014 en el gigante latinoamericano, están algunas de las empresas de mayor facturación en el mundo. Allá está Petrobras, y en Estados Unidos, por ejemplo, nació en los 80 una potencia, no deportiva sino empresarial: Apple, que en 2012 logró ingresos por US$156.000 millones. Aunque por encima estuvo otro gigante, su rival coreano Samsung, que superó a la firma de la manzana mordida con US$178.600 millones. Japón tiene al rey de las camionetas, Toyota que en 2012 facturó más de US$11.000 millones. Ecopetrol es la carta colombiana, con $15 billones el año pasado.

Las opiniones

Julio César Alonso
Director del Ciensi de la Universidad Icesi
“En el Mundial de fútbol la economía no tiene un papel determinante, como sí ocurre en los Juegos Olímpicos”.

Iván Mejia
Periodista deportivo
“El grupo C está muy parejo. Ninguno es abiertamente superior, y el fútbol no se gana de nombre, sino con resultados”.