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Llegando a los pies, las otras prendas clave son unas botas negras, como botines.
Además de estar presentes en los guardarropas desde hace varios siglos, estas prendas son multifacéticas, con lo que le servirán para diferentes eventos
Cuando de moda se trata, el concepto de los “básicos” cobra alta relevancia. Se trata de prendas que todo el mundo tiene o debería tener en su armario y que le ayudarán a armar casi cualquier atuendo.
Uno de los primordiales, dice Juliana Gutiérrez de la Cuadra, experta en imagen personal, es un jean (o pantalón de denim), es clave que sea de bota recta y no tenga ningún tipo de rotos ni desgastes para que se pueda combinar con facilidad.
“Además de los básicos clásicos como los jeans o una camisa blanca, también recomiendo contar con elementos básicos dependiendo de su estilo de vestir: clásico, natural, dramático o seductor”
“Contar con prendas básicas en nuestro armario contribuye a la sostenibilidad de la moda, a promover la moda consciente. Para mí este es un tema fundamental, pues en la medida que contamos con un buen fondo de armario (es decir con las prendas básicas) tenemos un clóset funcional”, añade la experta.
La historia del jean se remonta a 1567 e inicialmente la palabra se usaba para referirse a los pantalones usados por los marineros, sin embargo, el pantalón, como lo conocemos, surgió en ya en los 70 con Levi’s, hoy es casi imposible pensar en un armario sin uno o más pares.
“Unos jeans siempre serán clave, puede ser oscuros o claros, dependiendo del gusto de cada persona. Se puede combinar con prendas de sastrería, con camisa, camiseta, se puede combinar con todas las prendas, incluso un total denim y también nunca debe faltar una camisa blanca”, dice la stylist, Juliana Pedraza.
Desde el mundo empresarial, hasta un look casual, la camisa blanca es otra de las prendas infaltables de los fondos de armario. Por el siglo XIX, hacía parte del guardarropa de los hombres como una prenda interior, pero conforme pasó el tiempo, y las mujeres se hicieron espacio en el mundo laboral, empezó a ser usada por ambos en compañía de trajes.
Aquí entra el tercer ‘must’ en todo armario: un blazer, recomendablemente negro (y si se quiere su pantalón). ¿De dónde viene? Al hablar del traje, como tal, chaqueta, pantalón y chaleco, el primero en usarlo fue Carlos II, rey de Gran Bretaña en 1660. Sin embargo, más adelante, la nobleza inglesa se encargó de simplificarlo y fue cogiendo fuerza hasta el día de hoy en el que se encuentran diferentes colores, estampados y hasta materiales. De la mano del traje, también se recomienda a las mujeres contar con un vestido negro formal.
“Son prendas básicas, pues combinan con cualquier otra pieza del clóset; y además, porque funcionan para ocasiones formales como una reunión ejecutiva, una funeraria, un cóctel; y también para escenarios casuales corporativos (la rutina diaria) y casuales sociales, como reuniones familiares o con los amigos”, comenta Gutiérrez.
Llegando a los pies, las otras dos prendas clave son unas botas negras, como botines, que así como explica la experta en imagen personal le funcionarán para casi cualquier evento. Y a esto se suma un par de tenis blancos. Recuerde que, en un ámbito empresarial, estos deben ser casuales y nunca deportivos para no irse al límite de verse desarreglado.
“Con estos elementos tenemos un clóset funcional, al que yo llamo clóset consciente: aquel que se mantiene activo, pues los 365 días del año se combinaban todas las prendas entre sí”, añade Gutiérrez. Y si lo evalúa, nada más los elementos mencionados hasta el momento ya puede armarse más de una pinta.
Yuly Giraldo, asesora de imagen y capacitadora internacional, precisa que además de estas prendas básicas que aplican a todos los estilos: clásico, natural, dramático y seductor, estos, a su vez, pueden tener su propios fondos de armario.
“Por ejemplo, siempre recomiendo tener una pashmina y unos zapatos de animal print, ambos funcionan con 98% de los look si no tienen un estampado. También un pantalón de cuero, que se puede ajustar a cualquier estilo dependiendo del resto de prendas que lo acompañen”, precisa.
Finalmente, recordó que no es lo mismo armar un fondo de armario para clima cálido que uno para clima frío.
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