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Disponible para los más de 280 millones de suscriptores de Netflix sin coste adicional, podría ser un cambio bienvenido para los aficionados estadounidenses
Un enfrentamiento entre el excampeón de los pesos pesados Mike Tyson y el influencer de las redes sociales convertido en luchador Jake Paul el viernes es el último golpe de Netflix, ya que el gigante de los medios de comunicación espera sacar provecho de la carrera de los deportes hacia el streaming.
El enfrentamiento intergeneracional tiene todas las papeletas para convertirse en un éxito, porque Tyson, de 58 años, atraerá a la vieja guardiay Paul, de 27, que alcanzó la fama en YouTube, atraerá a los jóvenes adictos a las redes sociales.
Disponible para los más de 280 millones de suscriptores de Netflix sin coste adicional, podría ser un cambio bienvenido para los aficionados estadounidenses al boxeo acostumbrados a pagar más para ver los combates más importantes de la cadena HBO.
"La tendencia actual en todos los deportes es trasladar algunas de sus propiedades al streaming", afirma Bob Dorfman, un veterano analista de marketing deportivo afincado en San Francisco.
"Se trata de dos grandes personalidades: tiene potencial para ser el mayor evento deportivo de streaming", aseguró.
La cadena de televisión por suscripción estadounidense HBO anunció en 2018 que eliminaba el boxeo en directo de su programación, poniendo fin a una relación de 45 años con este deporte y dejando un vacío de retransmisiones a su paso.
Netflix ya ha incursionado antes en contenidos deportivos, con eventos de exhibición de golf y tenis y la popularísima docuserie "Fórmula 1: Drive to Survive", a la que se atribuye la popularidad del circuito automovilístico en Estados Unidos.
El combate en el AT&T Stadium de Arlington (Texas), con capacidad para 80.000 espectadores, su primer evento de boxeo en directo, favorece la estrategia de Netflix de ofrecer contenidos propios que los espectadores no pueden encontrar en otros lugares.
Aunque el combate no tendrá publicidad tradicional, cuenta con patrocinadores cuyos mensajes formarán parte del evento retransmitido en directo.
La publicidad no contribuye en gran medida a los ingresos actuales del servicio de streaming, aunque su capa con publicidad está creciendo rápidamente, con 70 millones de suscriptores registrados esta semana, frente a los 40 millones de mayo.
Según Neal Pilson, ex presidente de CBS Sports, este megaevento es la señal de una historia de amor duradera entre el deporte y el streaming, aunque predice que el streaming y la retransmisión tradicional coexistirán en un futuro próximo.
"Se trata de un acontecimiento único... En mi opinión, es más bien una novedad. No cambia el sector", afirma Pilson, presidente de Pilson Communications.
"La industria todavía va a ser impulsada por los acuerdos de la liga (como) MLS, NFL, Major League Baseball".
Amazon Prime se hizo con Thursday Night Football en 2021 y la MLS firmó un megaacuerdo de 10 años con Apple TV en 2022 por valor de 2.500 millones de dólares.
La Major League Baseball también firmó un acuerdo con Apple para «Friday Night Baseball», un doble programa semanal, en 2022.
Las ligas se han decantado por el streaming porque llega a una audiencia global, incluidos los espectadores más jóvenes, que no ven la televisión tradicional.
El Comisionado de la MLS, Don Garber, dijo que la plataforma de streaming de Apple permite a la MLS aprovechar mejor la base global de fans del deporte.
"Estábamos viendo la dificultad de conseguir una audiencia y conseguir la economía correcta con la televisión local y regional - lo vimos en 2018", dijo Garber esta semana en la Cumbre del Consejo Internacional de Paley.
"Queríamos ir al mercado con un paquete global... Tenemos una suscripción que es global, cada uno de nuestros 600 partidos es tratado como 'Monday Night Football'".
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