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Esta tradición posterior a semana santa le ha dado la vuelta al mundo y ya se tomó las chocolaterías, restaurantes y pastelerías con el toque de la cocina local
Los colombianos cada vez adoptan más celebraciones y tradiciones culturales de otros países. Por ejemplo, recientemente fue el día de ‘San Patricio’ y los bares y restaurantes se animaron a ofrecer propuestas gastronómicas alusivas, también pasa con San Valentín y ahora con los huevos de Pascua, ¿este último por qué se celebra?
Todo empieza con Semana Santa, que este año se celebrará desde el 2 de abril. Se dice que como con la cuaresma, tradicional de la Iglesia Católica, los fieles no podían comer carnes rojas ni huevos, se volvió una tradición que el “domingo de resurrección” se repartieran los huevos decorados, como símbolo de vida, esperanza y claro, porque nadie los había podido consumir en la temporada.
Esta costumbre fue cambiando con los años y se incluyeron nuevas connotaciones y sabores. Entró a tomar participación el conejo de Pascua, la idea de esconder y encontrar huevos y también de hacerlos de chocolate, con rellenos de fruta o caramelo.
Con su llegada a Colombia, varias pastelerías y chocolaterías de las principales ciudades decidieron incorporarlos a su menú. Lo que además de mantener la tradición ayuda a incrementar las ventas.
Una de las panaderías en Bogotá que desde ya se prepara es Luisa Brun Chocolatería, con una nueva colección de Pascua, tienen diferentes formas como gallinas, huevos y conejos, con preparaciones artesanales. Los precios oscilan entre $7.000 hasta $39.000 en presentaciones individuales y además, tienen opciones para compartir, que son figuras gigantes por hasta $95.000.
Una de las opciones para los clientes es que se decore a mano uno a uno de lo huevos, así como elegir los ingredientes: chocolate blanco, chocolate negro o una mezcla de ambos con notas dulces o amargas.
“Para nosotros la Pascua es una oportunidad de reunir a las familias con nuestros huevos y figuras de pascua, hechos 100% de chocolate colombiano, pintados y ensamblados a mano por nuestro equipo de mujeres chocolateras”, dijo Juan Manuel Pardo, propietario de Luisa Brun.
Otras opciones en el mercado son la pastelería La Castellana 104 y chocolaterías artesanales como la Chocolatería de Lupe, o grandes cadenas como Dollarcity que saca ediciones especiales tanto de huevos comestibles como objetos de cerámica para decorar . Entre los juegos destacados están las cacerías de huevos, es decir ocultarlos en la casa o el jardín, tanto los de chocolate y dulce, como huevos tradicionales decorados con pinturas y marcadores.
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