Hoteleros en París compiten por nuevos ricos con los cinco estrellas

A unos pasos del Arco del Triunfo, en un edificio donde George Gershwin compuso ‘Un americano en París’ en 1928, el Peninsula abrió sus puertas el 1 de agosto, convirtiéndose en el hotel francés cinco estrellas más reciente.

Katara Hospitality de Qatar y The Hong Kong and Shanghai Hotels gastaron US$1 millón en el proyecto, comprando el edificio al Ministerio de Relaciones Exteriores francés, que lo había tomado después de la Segunda Guerra Mundial, cuando sirvió de cuartel general del ejército alemán.

La inauguración del Peninsula coincidió con la reapertura de otro hotel de lujo en la ciudad, el Plaza Athénée, que estuvo cerrado varios meses para una remodelación, incrementando las opciones de alojamiento de altísima gama para los ricos del mundo. París, una de las ciudades más visitadas del mundo, tiene menos hoteles cinco estrellas que Nueva York o Londres, pero el mercado está calentándose con varios hoteles nuevos y renovados que se incorporarán en 2016.

“Creo que la competencia en 2016 será muy dura”, dijo en una entrevista Nicolas Béliard, gerente general del Peninsula en París.

Por ahora, el mercado hotelero parisino mantiene su atractivo en tanto la capital francesa continúa atrayendo a un número creciente de visitantes, especialmente a los nuevos ricos de los mercados emergentes. Alrededor de 30 millones de turistas visitaron París el año pasado, con 40% proveniente del exterior. La gran mayoría de los clientes de hoteles de lujo sigue estando integrada por estadounidenses, británicos o japoneses, pero en la medida que un número cada vez mayor llega de países como China, las cadenas hoteleras están tomando nota.

“Hace veinte años, todos los hoteles tenían los mismos códigos”, dijo en una entrevista Vanguelis Panayotis, director de desarrollo en MKG Hospitality, un grupo de análisis del sector con sede en París. “Ahora, se especializan para atraer a clientes particulares. El Peninsula es un poco ostentoso en comparación con lo que buscan los clientes tradicionales. Los occidentales quieren una experiencia más auténtica”.

Con 200 habitaciones que incluyen suites con jardines en terrazas, un spa y el servicio de las limosinas Rolls-Royce característico del Peninsula, el hotel tiene precios de lanzamiento a partir de 695 euros (US$933) hasta 25.000 euros (US$33.500) la noche por la suite más cara. También dispone de una aplicación de tableta desarrollada por la empresa para manejar la temperatura y las luces de cada habitación.

En el Peninsula, esculturas de leones chinos dan la bienvenida a los visitantes en la entrada y cuenta con un restaurante cantonés, uno de los seis comedores del hotel, que evoca su conexión con Hong Kong.

El bar Kléber del hotel se encuentra en el lugar donde el exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger negoció el acuerdo de paz que puso fin a la Guerra de Vietnam. Las negociaciones tuvieron lugar en el centro internacional de conferencias que surgió de la conversión del Hotel Majestic, que los alemanes habían tomado durante la guerra.

Más de alta gama en la Ciudad de la Luz
En la capital francesa hay otros hoteles que cuentan con las características para compararse con los anteriormente mencionados, como el famoso Ritz Paris, de la cadena Ritz Carlton. Otro cerca al Arco del Triunfo, el Hotel du Collectionneur Arc de Triomphe Paris, también calificado con cinco estrellas y en el corazón del Triángulo Dorado, La Tremoille. A pesar que en París hay menos hoteles de lujo que Londres o Nueva York, cuenta con más de cincuenta hoteles cinco estrellas, según la firma Five Star Alliance.