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Kep1er
Se esperaba que el Dream Concert marcara un antes y un después en la industria del K-pop, con varios grupos presentándose en un estadio con capacidad para 40.000 personas en Hainan
Un concierto de K-pop que iba a ser el más grande de China en casi una década se ha pospuesto indefinidamente, lo que pone de relieve los obstáculos para reabrir el segundo mercado de consumo más grande del mundo al entretenimiento surcoreano.
Se esperaba que el Dream Concert marcara un antes y un después en la industria del K-pop, con varios grupos presentándose en un estadio con capacidad para 40.000 personas en Hainan, un evento considerado como el posible fin de la prolongada prohibición informal de Pekín a los artistas surcoreanos. Los organizadores anunciaron esta semana que el concierto se había pospuesto sin nueva fecha ni más explicaciones. Anteriormente, el grupo femenino Kep1er también anunció la cancelación de su concierto del 13 de septiembre en Fuzhou debido a "circunstancias inevitables".
Los reveses consecutivos ponen en duda la esperanza de que Pekín esté listo para levantar por completo las restricciones a las exportaciones culturales coreanas, restringidas desde 2016. También ponen de relieve los desafíos que enfrenta la industria del entretenimiento surcoreana para reingresar al mercado chino. Desde 2016, las autoridades chinas han prohibido en gran medida los conciertos y las apariciones televisivas de artistas surcoreanos en represalia por el despliegue por parte de Seúl del sistema de defensa antimisiles estadounidense Thaad.
La programación del Dream Concert y el espectáculo de Kep1er había generado optimismo entre inversores y promotores sobre la flexibilización de las restricciones, coincidiendo con un cambio político en Seúl. El líder progresista Lee Jae Myung, elegido este año, se ha comprometido a implementar una política más equilibrada hacia Pekín, lo que ha alimentado las especulaciones sobre la posible reanudación de los intercambios culturales.
Cuando se le preguntó sobre las interrupciones de los conciertos de K-pop en una conferencia de prensa habitual en Beijing el miércoles, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, dijo que China "no tiene objeciones a los intercambios culturales saludables y beneficiosos con Corea del Sur".
Las acciones de las agencias de K-pop han experimentado una gran alza a medida que crecían las esperanzas, y luego se enfriaban, sobre la reapertura de China. Aun así, las acciones han subido significativamente desde principios de año, junto con el auge del mercado bursátil surcoreano en general.
El último gran concierto de K-pop en China fue la gira de Big Bang de 2016. Desde entonces, las restricciones, a menudo descritas como una "prohibición no oficial de la onda K", han mantenido el mercado chino fuera de los límites, incluso cuando el K-pop se convirtió en un fenómeno cultural global.
La gira mundial de BlackPink de este año incluye ciudades asiáticas como Singapur, Bangkok y Yakarta, pero notablemente omite China continental. Si bien se han prohibido las grandes presentaciones, se han permitido eventos a pequeña escala como tiendas temporales y reuniones de fans en ciudades de menor importancia, lo que indica la postura cautelosa y selectiva de China hacia el entretenimiento surcoreano.
Mientras tanto, los fans chinos han estado viajando a Corea del Sur para conocer a sus estrellas pop favoritas, y se espera que una política temporal de exención de visado , vigente a finales de septiembre, impulse dicha demanda. Los medios locales han mencionado una posible visita del presidente chino, Xi Jinping, a la cumbre de la Apec en Gyeongju, del 31 de octubre al 1 de noviembre, como un posible catalizador para mejorar las relaciones y allanar el camino para el acceso del K-pop al mercado chino.
Las continuas prohibiciones de conciertos "reflejan las secuelas persistentes del despliegue del Thaad; sin un cambio de política al más alto nivel, estas secuelas persistirán", declaró Lee Hochul, profesor emérito de la Universidad Nacional de Incheon. "Si Xi Jinping asiste a la Apec en Gyeongju, esa visita podría brindar la oportunidad de cambiar el rumbo".
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