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Desde hace varias temporadas, las uñas se han visto influenciadas por las tendencias de moda y han tomado mayor relevancia entre quienes buscan nuevos estilos.
Aunque las grafías y combinaciones de colores se mantienen, para esta temporada cobran más fuerza los diseños geométricos, los toques o detalles metalizados, las uñas a dos tonos (en bloque y no en degradé) y el francés sin tanto contraste, sino con colores de la misma gama y especialmente con la combinación brillante y opaca de un mismo tono.
Las uñas afelpadas y estilo caviar son lo último. Se trata de apliques en polvo y en gránulos que se adhieren en cada uña sobre una capa previa de esmalte, creando efectos de relieve y aportando textura.
La combinación blanco y negro no solo habita en las vitrinas de vestuario y las calles, sino también en las uñas, con una idea minimalista de blanco puro, opaco y mate, que puede ir solo o acompañado por una delgada línea negra estilo francés.
Se retoma lo clásico por medio de uñas tradicionales, en tonos nude (piel), malteados, pasteles pálidos y brillos naturales, que estuvieron presentes en las pasarelas de Marc Jacobs, Rag & Bone, Dolce & Gabbana, Valentino y Chanel.
Las uñas cuadradas estarán siempre de moda, su elegancia y sobriedad las hacen las favoritas de muchas. Sin embargo, en las últimas temporadas se vienen imponiendo las uñas Stiletto, que para esta primavera-verano serán la novedad.
Se caracterizan por ser puntiagudas, algunas muy pronunciadas, otras con las puntas redondeadas, las cuales tienen una clara inspiración retro. Es un estilo de uñas arriesgado, atrevido y llamativo, que ofrece una gran posibilidad de renovarse.
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