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La plataforma ofrece la posibilidad de elegir entre 32 tipos de “seguidores” programados con IA, desde trolls hasta admiradores
En una era en la que las redes sociales dominan gran parte de nuestras vidas, surge una nueva propuesta que desafía las normas tradicionales: SocialAI. Esta plataforma, creada por el ex empleado de Facebook, Michael Sayman, plantea una experiencia digital radicalmente diferente, donde los usuarios interactúan únicamente con bots impulsados por inteligencia artificial, IA. SocialAI no busca conectar personas entre sí, sino ofrecer una red social personalizada, donde los seguidores y las respuestas son generados por IA, eliminando la presión de la crítica humana.
Michael Sayman describió a SocialAI como un "espacio seguro" para que los usuarios se expresen sin miedo a ser juzgados. “En las redes sociales convencionales, la interacción con otros usuarios puede ser fuente de ansiedad y estrés. Con SocialAI, hemos eliminado ese problema, brindando una experiencia libre de toxicidad y crítica, lo que permite a los usuarios hablar sin reservas”, afirmó el creador.
La plataforma ofrece la posibilidad de elegir entre 32 tipos diferentes de “seguidores” programados con IA, desde trolls hasta admiradores. Estos personajes virtuales responden a las publicaciones del usuario según las características elegidas. La idea, según Sayman, es crear un entorno controlado donde la interacción está completamente bajo el dominio del usuario. Cada respuesta es predecible, lo que proporciona una sensación de confort y seguridad.
El concepto de una red social sin seres humanos puede parecer extraño a primera vista, pero representa una tendencia creciente hacia la automatización y el uso de IA en la vida digital. Los usuarios de SocialAI publican actualizaciones de estado como lo harían en plataformas tradicionales como Twitter o Threads, pero en lugar de esperar interacciones humanas, reciben respuestas automáticas generadas por los seguidores que ellos mismos seleccionaron.
"SocialAI ofrece la ilusión de relevancia y resonancia en un entorno completamente ficticio. Los usuarios pueden compartir sus pensamientos, recibir retroalimentación instantánea y sentir que sus palabras importan, todo sin la interferencia humana", explicó Iván Hincapié, cofundador de la plataforma coordenadas.co y experto en desarrollo digital. Este enfoque, según Hincapié, desdibuja los límites entre la interacción real y la simulación.
Aunque SocialAI es todavía un proyecto emergente, su propuesta ha generado debate. Algunos expertos ven en esta plataforma un reflejo de la creciente dependencia de la IA en la comunicación digital. "El hecho de que una red social donde no hay interacción humana esté ganando tracción plantea muchas preguntas sobre el futuro de las interacciones online", advirtió Hincapié. “Al dar a los usuarios el control total sobre el entorno, SocialAI refuerza la creación de burbujas ideológicas, donde solo se escucha lo que uno quiere oír, sin el desafío que plantea la interacción con personas reales”.
Este tipo de interacción controlada podría tener efectos a largo plazo sobre la manera en que las personas desarrollan sus habilidades sociales. "Podemos estar condicionando un entorno en el que es fácil eliminar la subjetividad del otro, cayendo en un narcisismo digital", agregó Hincapié. Al tener la capacidad de elegir qué tipo de respuestas queremos recibir, se pierde la riqueza que aporta la diversidad de opiniones y la confrontación con ideas distintas.
El uso de IA en plataformas como SocialAI también plantea cuestiones éticas y de desinformación. Hincapié aseguró que, si bien la plataforma está diseñada para proporcionar un entorno seguro y libre de toxicidad, la falta de interacción humana podría desvirtuar el propósito original de las redes sociales: la comunicación entre individuos.
"Una plataforma que ofrece una interacción social eliminando a la sociedad es una contradicción en sí misma", advirtió Hincapié. "El riesgo es que, al eliminar la interacción humana, estamos fomentando un entorno que puede alimentar la desinformación, las cámaras de eco digitales y las noticias falsas. Además, esta falta de autenticidad en las conversaciones puede tener un impacto negativo en la construcción de habilidades de comunicación y empatía".
Sin embargo, SocialAI también tiene un potencial innegable. "Podría convertirse en una herramienta educativa, permitiendo a los usuarios experimentar con diferentes formas de interacción y desarrollar habilidades en un entorno controlado", comentó Hincapié. Además, la plataforma ofrece oportunidades para la IA en cuanto a la mejora de su capacidad de procesamiento de lenguaje natural, ya que el entrenamiento con humanos sigue siendo crucial para su evolución.
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