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¿Dejaría que un robot seleccionara su cartera de inversión?
El negocio de índices Stoxx Ltd. de Deutsche Börse AG se propone descubrirlo mediante sus dos últimas mediciones del mercado. La primera, el Índice Global Stoxx de Inteligencia Artificial, usará análisis humanos para seleccionar compañías relacionadas con la tecnología de la inteligencia artificial. La segunda, el Índice Global Stoxx AI de Inteligencia Artificial, utilizará el aprendizaje de las máquinas para elegir las compañías.
Si ya está buscando la billetera, aguarde. Ninguno de los dos índices se ha licenciado aún a proveedores de fondos. Pero Matteo Andreetto, el máximo responsable de Stoxx, es optimista y piensa que los ETF y los fondos comunes de inversión de los Estados Unidos o Europa los adoptarán dentro de no mucho tiempo.
“Es el hombre contra la máquina”, dijo en aparte del Cónclave “Inside ETFs” realizado la semana pasada en Florida. “¿[Los inversores] están conformes con los seres humanos o confían más en las máquinas y los algoritmos?”
El índice de creación humana se compone de empresas que generan más del 50% de sus ingresos a partir de negocios relacionados con inteligencia artificial. El segundo índice, en cambio, es “IA al cuadrado”, como dice Andreetto, y las máquinas eligen las acciones del sector de inteligencia artificial.
Funciona de la siguiente manera. Por medio del aprendizaje de la lengua natural, una computadora examina patentes para detectar las relacionadas con IA. Un algoritmo calcula luego la importancia de la operación de IA en el conjunto de la propiedad intelectual de la compañía y también cuál es su importancia en comparación con otras patentes de IA. Stoxx se asoció con Yewno Inc., una compañía de IA con sede en Silicon Valley, para desarrollar esta medición de unas 200 compañías, entre las cuales figuran Apple Inc., Bank of America Corp. y Facebook Inc.
Hasta ahora los seres humanos han tenido ventaja en la generación de retornos (6,1% contra 5,4% este año), mientras que los robots son mejores en lo que respecta a limitar la volatilidad. Pero aún es temprano. Las máquinas tienen mucho tiempo para mejorar.
