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Entre las diversas etapas para que un celular llegue a manos del usuario final se encuentran pruebas de control de calidad que superan las 800.000 repeticiones
Pese a que el usuario de un celular no sepa mucho del proceso por el que tiene que pasar el aparato para llegar a sus manos, existen diversos procedimientos, los cuales tienen como objetivo principal lograr la funcionalidad de la máquina, que viene experimentando unos niveles de crecimiento relevantes en su uso desde los últimos años.
“Si bien el proceso de fabricación es similar, los detalles varían dependiendo de la marca, algunos están cambiando sus procesos para ofrecer mejores garantías”.
“El proceso de pruebas es necesario para alcanzar altísimos estándares de calidad y así lograr la confianza del consumidor colombiano, ya que lo que busca es durabilidad”.
De acuerdo con un informe de Gsma Intelligence, en 2018 se reportaron 5,1 billones de usuarios únicos de telefonía móvil en el mundo, cifra que aumentó a comparación con los datos de 2014, que reportaron 3,8 billones de usuarios. Aunque la cantidad de personas que usan celulares siga en aumento, los detalles acerca de su fabricación siguen sin conocerse de una forma amplia, en parte, porque el proceso puede variar dependiendo del modelo y de la marca.
De acuerdo con Daniel Tovar, experto en tecnología, hay marcas que, con sus nuevos teléfonos, están mejorando los procesos de manufactura para ofrecer procesos de garantía de hardware más rápidos, a diferencia de teléfonos como el iPhone o Xperia que tienen un proceso de manufactura complejo para desarmar y armar aumentando el ‘know how’ del dispositivo y el tiempo para arreglarlo.
No obstante, existen ciertos pasos que todo celular debe seguir como la fase conceptual y la electrónica, en las cuales se define el diseño y las partes del dispositivo y, en las que, además, se crean las diferentes unidades físicas que lo conformarán como el circuito impreso que controla el teclado alfanumérico, la batería, la pantalla, el hardware y el software, entre otros.
Más allá de las fases iniciales, los dispositivos también deben pasar por una etapa de control de calidad. Por ejemplo, Honor, la submarca de Huawei que llegó al país hace cerca de un año, reveló la cantidad de testeos por los que tiene que pasar el dispositivo para satisfacer las necesidades del cliente. Entre ellas se encuentran pruebas que superan las 800.000 repeticiones. El proceso termina con la fabricación en masa y la documentación necesaria para su comercialización.
