Bajos costos seducen al sector automotor

Para Leonardo Sicard Abad, gerente general de la Zona Franca Palermo, ubicada en Barranquilla,  el régimen franco ofrece muchas ventajas, “como complemento  a los acuerdos comerciales que ha firmado el país, por el manejo de las partes y piezas que se importan y exportan”. 

La excención de impuestos resulta clave para cualquier industria y la automotriz no es la excepción, lo cual se refuerza con el decreto 2910 de 2013 del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Con este, se libera de aranceles a productoras de insumos para fabricar autos en el país. Es por ello que para un fabricante local de focos, por ejemplo, la importación del plástico para dicho producto no es gravada. 

Dicha ‘libertad’, no obstante, es hasta 12 meses. Es decir, el ensamble de la autoparte debe realizarse durante el año, una vez ingresó a Colombia. Y esta es otra ventaja los encadenamientos del mercado de automotores: el plazo no aplica para productos que se mantengan en estas zonas, por ser aduaneras no territoriales, y en cambio otorga mayores facilidades para su distribución.  

“La maquinaria también se puede traer a a una zona franca”, aseguró Felipe Arroyo Douat, gerente general de Zona Franca La Cayena, instalada en la capital del Atlántico. “El concepto está llevado a un incentivo de la fabricación del bien final y, hasta ahora, grandes fabricantes como Chevrolet y Honda se están beneficiando porque sus proveedores tienen las excenciones mencionadas”. 

Otro impulso desde las zonas francas son los acuerdos comerciales que Colombia ha firmado con otras naciones. “Un productor chino puede terminar una parte de origen en Colombia, utilizando proveeduría local, y entrar a Estados Unidos con los beneficios del TLC”, agregó Sicard. 

Alistamiento de vehículos 
Otra de las tendencias comerciales entre el sector automotriz y las zonas francas son los alistamientos. El modelo consiste en que grandes compañías importan  vehículos genéricos. Lo anterior facilita la operación de las casas matrices, que envían al país un paquete único, en vez de hacerlo por pedidos. Así, el lote de carros permanece en la zona franca con los beneficios tributarios, a la espera de qué solicita el comprador y, de acuerdo a sus exigencias, en la misma zona franca se alista y sale directo para su nuevo dueño. “Las empresas ya no tienen que traer vehículos personalizados y el cliente no debe esperar a que el fabricante deba realizar los ajustes en Corea o el país de origen y es un servicio más eficiente”, puntualizó Arroyo.

Las Opiniones:
Felipe Arroyo Douat 
Gte. General- Zona Franca La Cayena
“Fuera de las ventajas tributarias, que son clave, hay un mano de obra calificada para el sector automotriz”.

Leonardo Sicard Abad 
Gte. General - Zona Franca Palermo
“El régimen franco puede dar ventajas en el complemento a los acuerdos comerciales que ha firmado Colombia”.