Washington demanda a Donald Trump y califica de ilegal la toma de control policial

Washington demandó a la administración Trump, afirmando que un intento de tomar el control de la fuerza policial de la ciudad es ilegal.

La demanda interpuesta el viernes por el fiscal general de Washington, Brian Schwalb, se produce tras una escalada de tensión entre funcionarios municipales y el Departamento de Justicia por las medidas del presidente Donald Trump para tomar el control del Departamento de Policía Metropolitana y desplegar cientos de efectivos de la Guardia Nacional en la capital del país. La denuncia, presentada ante un tribunal federal de Washington, alega que Trump se excedió en la autoridad que le había otorgado el Congreso al tomar dichas medidas.

“Las acciones ilegales de la administración son una afrenta a la dignidad y la autonomía de los 700.000 estadounidenses que consideran a Washington como su hogar”, declaró Schwalb en un comunicado emitido por la Fiscalía General de Washington. “Estamos luchando para detenerlo”.

La Casa Blanca y el Departamento de Justicia no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Trump citó una “emergencia criminal” al ejercer poderes presidenciales rara vez utilizados para aumentar la presencia federal en los asuntos locales de Washington, a pesar de que datos recientes, incluidos los del Departamento de Justicia , muestran una marcada disminución de las tasas de criminalidad.

Las tensiones entre los funcionarios de la ciudad y la fiscal general Pam Bondi aumentaron el jueves cuando la alcaldesa de DC, Muriel Bowser, y Schwalb rechazaron una orden de Bondi que despojaría a la jefa del Departamento de Policía Metropolitana de su autoridad y colocaría a la agencia bajo control federal.

La directiva de Bondi nombró al director de la DEA, Terrence Cole, como "comisionado de policía de emergencia", otorgándole plenos poderes como jefe de policía de la ciudad. La misiva ordena a los líderes de la policía de DC que soliciten la aprobación de Cole antes de emitir directivas, anula varias órdenes del departamento e instruye a los oficiales a aplicar rigurosamente las leyes contra el bloqueo de calles y la ocupación de espacios públicos.

Washington tiene una relación única con el gobierno federal. El Congreso aprobó una ley en 1973, conocida como la Ley de Autonomía Local, que faculta a la ciudad para elegir a sus propios líderes y gestionar sus asuntos cotidianos. Sin embargo, el distrito aún está sujeto a la supervisión del Congreso, sus jueces locales son nominados por el presidente y confirmados por el Senado de los Estados Unidos, y la fiscalía federal gestiona gran parte de los procesos judiciales locales.

La ley de autonomía incluye una sección que permite al presidente ejercer control sobre la fuerza policial de la ciudad si existen circunstancias excepcionales. Esta intervención puede durar hasta 30 días, plazo tras el cual solo podrá continuar si el Congreso aprueba la prórroga.

El presidente también controla la fuerza de reserva de la Guardia Nacional de la ciudad, otra dinámica que la distingue de los estados.

Bowser apoya la estadidad del distrito y ha rechazado las propuestas republicanas de derogar la ley de autonomía y federalizar la ciudad. Aun así, ha buscado evitar una relación agresivamente adversa con la Casa Blanca durante el segundo mandato de Trump.

Bowser dijo que su administración ha cumplido con el requisito de la Ley de Autonomía de DC de proporcionar servicios policiales para fines federales durante una emergencia declarada, pero agregó que "no existe ningún estatuto que transfiera la autoridad del personal del Distrito a un funcionario federal".

Schwalb ha adoptado una postura confrontativa, publicando un comunicado en el que califica las acciones de Trump de "sin precedentes, innecesarias e ilegales". Envió una carta a la jefa de policía de DC, Pamela Smith, con fecha del 14 de agosto, en la que afirma que, en su opinión, la orden de Bondi "es ilegal y que no está legalmente obligado a acatarla".